Errores que matan

HAY ERRORES DE LOS CUALES SE APRENDE. Y otros cuyas consecuencias pueden ser tan nefastas, que desearíamos haber podido evitarlos. Es el caso de los plaguicidas con efectos tóxicos, cuya orden de salida del mercado reposa en manos del ministro de Desarrollo Agropecuario a la espera, según sus propias palabras, de ser consultada con la próxima administración. ¿Qué tipo de consulta requiere una decisión cuyo fin es proteger el medio ambiente y la salud de los panameños? ¿Qué hay que esperar? ¿Que alguien muera intoxicado? ¡Qué corta es nuestra memoria! Hace apenas tres años circulaba en las farmacias del gobierno un jarabe envenenado con dietilenglicol, que produjo más de un centenar de víctimas. Ojalá los responsables hubieran sabido de antemano que era tóxico. Queremos creer que, de ser así, habrían hecho algo.