Metidas de pata

Todo parece indicar que el señor presidente tiene magníficos poderes de adivino. Cuando dijo: “Pueden meter la pata, pero no la mano” presagiar los disparates cometidos por algunos funcionarios. La lista la encabezan, sin discusión, el alcalde capitalino Bosco Vallarino y Franklin Vergara, ministro de Salud. Aquel con el bendito cheque familiar y éste con la insólita condecoración a René Luciani, ex director de la CSS y calificado como principal responsable de los envenenados con el jarabe de la muerte. Con el transcurrir del tiempo, aparecerán otros quienes zampen el pie o la pierna entera. Los anales panameños están llenos de personajes de esta índole. Parece un hazmerreír, pero los sucesos desdicen de nuestra cultura gubernamental. ¡Ya basta de sinrazones!