El perfil de un policía

Los casos de abusos policiales a detenidos, en contención de multitudes y manifestaciones, además de los excesos cometidos por uniformados en manejo de control de seguridad en las comunidades y personas en las calles, no son ya casos aislados sino recurrentes que configuran un panorama de profunda preocupación ciudadana. Changuinola y el caso del Centro de Menores son sólo extremos reveladores de un problema más profundo. El tema exige que se reforme el proceso de selección de postulantes a policías. Una comisión interinstitucional debería participar para evitar el tráfico de influencias y transparentar la formación efectiva de las unidades. El momento es fundamental para que el gobierno dé un giro de 180 grados en este aspecto. Ganar la confianza de la ciudadanía, recuperar la imagen de la Policía y promover un proceso de admisión policial que inobjetablemente se adecúe a un perfil de agente del orden público que genere en los civiles orgullo y seguridad, debe ser la prioridad.