Corrupción

A lo largo de los años los escandalosos casos de corrupción que se han reportado nos dibujan la clase de dirigentes y funcionarios que ponemos al frente de nuestras instituciones. Desde los atracos a la Caja de Seguro Social y Van Dam hasta los recientes en la Red de Oportunidades y los terrenos estatales, son más que ejemplificantes de que tenemos que hacer algo como sociedad. Lo peor es que la corrupción se ramificó y ya no es cuestión exclusiva de altos funcionarios; lo es también en las capas bajas del engranaje gubernamental. El alcalde de Chame vendió sin autorización del Consejo Municipal varios lotes del aeropuerto de ese distrito. El mercado público también sufrió la misma suerte. Y el dinero no aparece. Y como si fuese gracia, el alcalde renunció al partido Panameñista y se inscribió en Cambio Democrático, buscando sombra de impunidad. Como sociedad no podemos permitir esta clase de atracos y lo que cabe en este caso es la máxima sanción por semejante abuso. Ojalá la justicia empiece a hacer su trabajo.