Cálculo político

Si muchos en Panamá creían que la ex mandataria panameña Mireya Moscoso equilibraba los sismos políticos que venía sufriendo su partido desde la ruptura oficialista, están en un evidente error. Su particular visión en los objetivos políticos que se podrían derivar de la organización del funeral de Estado de Arnulfo Arias mostraron las varias caras que posee el panameñismo que ella representa. Por otro lado, la entrevista concedida a Ismael Cala en CNN dejó al descubierto su apoyo al Presidente Martinelli. Ha introducido al lastimado ambiente político, sobre todo al de su partido, una mayor confusión. Hoy todos (incluso los analistas internacionales) se preguntan ahora si los panameñistas son adversarios o amigos políticos del actual gobierno. Es una falacia suponer que se está actuando de manera inocente. Nadie puede ignorar que hay una estrategia calculada que no se ha hecho pública. En vez de afianzar la democracia interna de su partido, estas contradictorias posturas le deslizan hacia un pantano de debilidad política. ¿Soportará el panameñismo esta escisión?