Demora indigna

Las víctimas de la Caja del Seguro Social por el caso del dietilenglicol están al borde de una explosiva crisis por la insolidaria y vergonzosa espera a la que los ha sometido la institución. Las autoridades se han mostrado incapaces de llegar a un acuerdo satisfactorio para estos graves pacientes. Dos aspectos han bloqueado el avance de las negociaciones: el monto de la pensión vitalicia propuesto y el finiquito que estarían obligados a firmar para impedir futuras demandas. Sobre este último aspecto, aunque es común esta cláusula en tales acuerdos, es inmoral forzarla en estos momentos por tratarse de un caso aún pendiente de procesos e investigaciones concluyentes. ¿Quiénes son los altos responsables de esta apocalíptica historia contra la salud del pueblo panameño? El gobierno debería contar con un Consejo Internacional asesor para este difícil caso. Resulta indigno y una vergüenza política para los administrativos de la CSS, que tantos panameños humildes y enfermos hayan sido ‘condenados’ a esta agónica espera.