Del apagón al incendio

En menos de un mes han ocurrido en Panamá dos hechos inusuales y muy graves. El 25 de febrero el país se quedó sin flujo eléctrico por varias horas. El gobierno lo atribuyó a la quema de cañaverales en el Ingenio Santa Rosa; sin embargo, la empresa negó su responsabilidad en el suceso. Lo cierto es que se evidenció la vulnerabilidad del sistema de suministro de luz y la falta de una política preventiva. Ahora se ha quemado el vertedero de Cerro Patacón con dos consecuencias peligrosas para la salud pública: la presencia de humo en varias áreas de la capital que está afectando los ojos y el aparato respiratorio de la población y su presunta toxicidad que puede producir enfermedades en el futuro, y la otra es la irregularidad en la recolección de la basura lo que deja a la gente en riesgo de una epidemia. En vez de avanzar vamos e n franco retroceso.