El mundo sin Gabo

Gabriel García Márquez escribió la historia de latinoamérica a su manera única e irrepetible, y ello le mereció, muy a su pesar, el reconocimiento máximo que se otorga a quienes se dedican a ese noble y muchas veces ingrato oficio. Sus novelas de impacto universal, han llegado a todos los confines del planeta. Su obra cumbre, Cien Años de Soledad, traducida a más de 40 idiomas, partió en dos la historia de la literatura del Siglo XX. Los personajes que su imaginación creó lo acompañarán a la eternidad, reservada solo para los genios de su calibre. Gabo fue un periodista nato, de esos que llevan la vocación de contar historias en los genes. Gracias a su rebeldía abandonó los estudios de Derecho en la Universidad Nacional de Colombia y el mundo ganó a un escritor insuperable. Afectado desde el año 1999 por un cáncer linfático, se dedicó a escribir de manera estoica, por temor a que el tiempo que presentía le quedaba de vida, no le alcanzara para las metas que se había fijado. Lo logró, escribió sus memorias y con ellas nos completó su legado. El Premio Nobel que le fue otorgado hace 32 años, solo dimensionó la labor de un colombiano ejemplar, quizás el latinoamericano más importante del siglo pasado. Hoy que ya no está en este mundo, Macondo llora.