‘Nueva Esperanza’

Con cerca de mil quinientas unidades y desde tierra y aire, la Policía Nacional entró a la Cárcel de Nueva Esperanza en Colón para ‘restituir el orden’, en palabras del director general de esa institución. Tan reciente como hace cuatro días, en ese centro penitenciario se escenificó una balacera que dejó un reo herido y la sorpresa para el país de que en esa cárcel habían armas de fuego a disposición de los prisioneros. La sorpresa se quedó corta. Ayer, no solo se encontraron armas de fuego, lo que se decomisó bien podría ser denominado como un arsenal, además de drogas. La verdad sea dicha, la ‘Nueva Esperanza’ de centro penitenciario solo tiene el nombre, las condiciones de hacinamiento en que están los reclusos son infrahumanas. Todo esto, la balacera, el hacinamiento, el arsenal y el largo etcétera, lo que amerita es una comisión investigadora que aclare las circunstancias por las cuales se ha llegado a semejante situación y se deslinden responsabilidades, ojalá de manera expedita y contundente. Este proceso debe llevarse adelante con la separación inmediata del director y custodios del penal, porque lo menos que representa el estado al que llegaron las cosas es una negligencia inexcusable.