Expulsen a los maleantes

Trágico y muy serio lo ocurrido en el Instituto Nacional el pasado martes. ¿Cómo es posible que un grupo de pseudoestudiantes, que ni siquiera tienen los talantes para dar la cara y responder por sus acciones, decide cerrar las calles, destrozar autos y crear el caos a su alrededor. Al punto que termina quemando gravemente a dos de sus compañeros y a un educador, tan solo porque no quiere cumplir con los reglamentos que dictan las autoridades del Instituto (como la prohibición de utilizar audífonos dentro del centro o cortes de cabello modernos, entre otras cosas)? Ahora, por unos maleantes uniformados (un grupo mínimo dentro del Instituto), el resto de sus compañeros perderá clases, tres personas podrían quedar afectadas de por vida y el Instituto Nacional termina de perder el poco prestigio que aún le queda. ¿En qué momento el plantel más prestigioso de la educación panameña, al que todos querían ingresar, terminó por convertirse en una cueva de antisociales? ¿Qué medidas van a tomar las autoridades? Dice la ministra de Educación que investigarán y los culpables no solo serán castigados con sanciones administrativas; también con castigos penales. Ojalá esto no quede en palabras y que las medidas disciplinarias sean la expulsión definitiva de estos maleantes.