Feliz día a las madres

‘Muchas maravillas hay en el universo, pero la obra maestra de la creación es el corazón materno ', E. Bersot. El amor de una madre por sus hijos es la expresión más pura de amor; el vínculo madre-hijo es indisoluble, que el tiempo solo acrecienta. La ocasión es propicia para rendirles homenaje a todas las madres, columna central de la familia; las madres son heroínas silentes, cuya misión ennoblecen con su entrega apasionada y permanente, centrada siempre en proteger a sus hijos sin considerar sacrificios. Su amor es puro, incondicional y desinteresado, su único afán es el bienestar de sus hijos, por quienes, siempre, son capaces de dar la vida. Las madres son la primera y principal fuente de consuelo frente a cualquier experiencia que el hijo interprete como negativa; son refugio, amparo y luz frente a la incertidumbre; son voz de aliento cuando las fuerzas flaquean; son el estímulo capaz de impulsar al hijo hacia la conquista de sus metas. Son maestras interesadas en guiar a sus hijos por el mejor sendero. El homenaje que debemos rendirles, es el resaltar su valor en el seno familiar, núcleo principal de la sociedad, y comprometernos a promover su protagonismo hacia la construcción de una mejor sociedad, porque un mundo mejor es posible.