Cuando el derecho a la vida es vulnerado

Se acerca el día de los Reyes Magos. Ellos se encargaron de llevar la buena nueva del nacimiento del Salvador al mundo conocido entonces. Sin embargo, la que sería una fecha de regocijo, el 6 de enero de 2017, representa un plazo fatal para quienes laboramos en el Grupo Editorial El Siglo - La Estrella de Panamá , GESE. Que una medida unilateral fuera del entorno nacional lacere el sustento de más de 250 colaboradores de esta empresa, sin razón alguna, representa el más detestable atentado y la plena vulneración del derecho al trabajo y a la vida. Más cuestionable aún es que el Gobierno nacional deje en un tímido pedido de extensión de una licencia de operaciones, junto con un sospechoso y reiterado pedido de venta del grupo, las acciones que, como defensor del derecho humano de los nacionales, debe cumplir, y que no lo está haciendo en este caso. Todo esto se define bajo un solo adjetivo: agresión, una que hasta puede considerarse de tan repulsiva como la fetidez emanada de alcantarillas excretadas, y sobre la que el presidente Juan Carlos Varela sencillamente se cruza de brazos. Estamos frente a un momento histórico, un pulseo entre la defensa al trabajo, la dignidad, la vida y la libertad de expresión ante la arbitrariedad de una medida extraterritorial, que amenaza con cercenar a dos medios impresos, cimientos de nuestra democracia. Reiteramos: ¡No queremos otro empleo!... Tenemos este, y queremos conservarlo. Somos más de 250 personas, y sus familias, que mantenemos nuestra posición. Y señor presidente: ¡Actué, como corresponde!