• 25/12/2016 01:00

Reflexiones navideñas

Por Panamá, pedimos algo especial: que la solidaridad sea un norte, así como la fiel custodia de la libertad

El pensamiento vuela. La fecha así lo permite. Navidad es el tiempo en que se encuentran las familias, se reconcilian los ánimos antagónicos, los amigos y amigas celebran… los niños y niñas juegan, y aquel que no tiene nada, siempre encuentra posada y alimento. La Navidad debe representar un momento sublime de unión, concordia, amor y felicidad. El nacimiento del Niño Jesús trajo al mundo su mensaje de reconciliación y paz, más allá de consideraciones sociales, políticas, económicas e incluso, raciales. Es, además un excelente tiempo de reflexión, que nos lleva de manera individual y colectiva a vivir el mensaje implícito en esta celebración cristiana. Si tuviéramos que pedir algo muy especial, lo haríamos de manera expresa por Panamá. Que la solidaridad sea un norte, y la fiel custodia de la libertad de expresión nos acerque a quien con su mensaje extraordinario nos invitó a construir un mundo mejor. Navidad, entonces, no es otra cosa que una invitación de amor al prójimo, de hechos, y no de palabras. La transmisión de valores a nuevas generaciones. En las circunstancias en que nos encontramos, pendientes de la suerte que tendrá este medio de comunicación, está en nuestros sentimientos y corazones enviar a los lectores este mensaje: ¡Feliz Navidad, en paz y en familia, para todo Panamá!

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