• 29/12/2017 01:00

Un sistema cooptado

¡Qué decir sobre energía eléctrica, una de las más caras de la región! 

El centro de la polémica en Panamá gira alrededor de la corrupción por sobreprecios o porque un funcionario se hace de negocios con el Gobierno y de la noche a la mañana se convierte en un floreciente millonario. Pero hasta esta concentración de los reflectores públicos está bien coordinada, porque hay otras formas corruptas que nos están sangrando como sociedad. Se trata de las importaciones de alimentos, de medicamentos, de la electricidad, etc. La agricultura está abandonada porque es una forma de justificación de las importaciones. Ni siquiera hay intentos por hacer una empresa estatal para la fabricación de medicamentos que nos abarate con creces las medicinas y el que había en la Caja de Seguro Social rápidamente fue desmantelado luego de la tragedia del Dietilenglicol. ¡Qué decir sobre energía eléctrica, una de las más caras de la región! Y este modus operandi corrupto, perverso, nos mantiene secuestrado durante años y ya es tiempo de que se ponga orden, ya que no podremos crecer y desarrollarnos como sociedad mientras sigamos con un sistema cooptado por los intereses, los que acumulan riquezas y que no permiten que permee hacia todas las capas de la sociedad. Y no se trata de acabar con las grandes empresas, sino de establecer reglas claras, de verdadera competencia y que nos ayuden a desarrollarnos como sociedad. Entonces, los reflectores tienen que empezar a moverse, no descuidar a los corruptos tradicionales, sino también a los corruptos que permiten que estemos secuestrados por este sistema perverso de acaparamiento y acumulación de riquezas bajo el paraguas de los Gobiernos.

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