• 29/01/2018 01:00

La salud como negocio

 Hoy los pacientes se ven como clientes y esto nos está llevando a una vorágine de perversidad

L o triste de la realidad panameña es que vivimos alrededor del negocio. Cierto es que la economía se mueve a través de los negocios, pero también es cierto que hay circunstancias donde debe respetarse al ser humano. Hoy los pacientes se ven como clientes y esto nos está llevando a una vorágine de perversidad que si permitimos que siga nos autodestruimos. Si salimos del consultorio, en las farmacias nos esperan con pistolas, porque a diferencia de otros países, las medicinas son un atraco. Tampoco hay mucho de la medicina preventiva, que debe ser el norte del gobierno, pero los negocios los han conducido a atender la enfermedad. La salud es uno de los pilares de la sociedad y por tanto hay que prevenir para evitar curar. No obstante en Panamá los papeles se han invertido y mucho tienen que ver las empresas farmacéuticas que ceban a los médicos, sobre todo especialistas, con bonos y viajes, a cambio de someter a los pacientes a medicamentos caros. Incluso usan a nuestros médicos para que prueben nuevos fármacos y le den seguimiento para ver los resultados que servirán en otros países. En pocas palabras, somos su laboratorio y los pacientes, cual cobayas, los someten a experimentos sin darse cuenta. Es hora de hacer de la salud un bien. Hay que acabar con esa sociedad pastillera a la que nos hemos convertido, por la enfermedad del vil negocio.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus