El círculo vicioso

A las personas les escandalizan los desmanes de los diputados de la República. Muchos inician campañas contra los diputados y luego aparecen en papeletas como candidatos independientes en busca de una curul. Pocos lo logran y otros se resignan a que para poder llegar tienen que hacerlo a través de un partido político. Quizás todas estas personas tienen una legítima intención de hacer las cosas bien, pero cuando llegan, los que llegan, las cosas siguen igual de como se hicieron siempre. Y es que el problema está en la forma como funciona la Asamblea, ya que los diferentes presidentes que hemos tenido siempre ‘negocian' con los diputados, para dizque ‘tener gobernabilidad'. La realidad es que el Ejecutivo compra los diputados, para poder tener luz verde y hacer las cosas que le da la gana. En pocas palabras, mientras se pueda comprar diputados y los diputados estén ‘obligados' a venderse, la situación seguirá igual. Y muchos diputados están obligados a venderse, porque el clientelismo tienen que sostenerlo de alguna manera y la forma más descriptiva la dio un diputado, cuando afirmó que ‘el que no da no va'. Para resolver este círculo vicioso, hay que cambiar la forma de elección de los diputados, ya que ‘muerto el perro se acabó la rabia'. Hay que elegir de forma provincial y nacional y se soluciona el problema. Y necesitamos resolver esto para poder ir adecentando el país, ya que teniendo una Asamblea que sea un órgano de control del Ejecutivo, tendremos mayor transparencia en la gestión pública. Seguir como vamos es mantener intacto el círculo vicioso y entonces, ¿de qué nos quejamos?