Ruidos en el Canal

Por el Canal de Panamá se ha derramado sangre y se ha dedicado mucho esfuerzo por parte de miles de panameños que se identifican con esta gran obra de la ingeniería que significa el principal motor de la economía nacional. Pero el Canal, a lo largo de los años, se percibe ajeno a los panameños, como si fuese una casta privilegiada que vive al margen del resto del país. Siempre se ha puesto el Canal como ejemplo de buen funcionamiento y cuya operatividad es hasta más eficiente que cualquier otra empresa en el mundo desarrollado. Eso nadie lo discute, mas hoy internamente hay un ruido preocupante que indica que algo no anda bien. Desde la junta directiva, donde muchos creen que sus miembros se designan no porque van a proteger y mantener la imagen y reputación de la ACP, sino como fichas claves para los negocios alrededor de la vía acuática. Las constantes polémicas con los pilotos y algunos otros funcionarios y si a ello sumamos las denuncias por nepotismo, esto da pie para deducir y hasta atreverse a decir que el Canal corre peligro. Este problema hay que solucionarlo ya y evitar que el ruido negativo que hoy se produce en el Canal se expanda por el mundo. Eso sí, hay que corregir las fallas administrativas y limpiar la vía acuática de todas esas personas que no trabajan por el Canal sino que se aprovechan de esta gran empresa para beneficio personal. El Canal es de todos los panameños y hay que defenderlo hasta con sangre, porque es nuestro dínamo y nuestra gallina de los huevos de oro.