El país que queremos

La sociedad empezó a reaccionar y exige un norte lógico. Y es que cada cinco años está sometida a lo que diga y haga el Gobierno de turno. Esa necesidad de respuestas, ahora es tomada como seria por los partidos políticos que ‘han empezado a pensar el país' y están elaborando propuestas a largo plazo. Sin embargo, se está cometiendo el mismo error, porque los partidos políticos hacen sus proyecto-país desde sus trincheras, o sea, individualmente. Así van a surgir los proyecto-país del Panameñismo, del PRD, de Cambio Democrático, en fin de cada partido y volvemos a los proyectos de un partido o de un presidente. Pero el país es de todos y la lógica elemental indica que todos debemos remar hacia una misma meta. Cierto es que hay mecanismos diferentes que puede aplicar un gobernante, empero la meta es la misma. Ya es hora de que todos los sectores activen sus esqueletos y en la Concertación Nacional se logre un plan común para Panamá. El norte debe apuntar hacia el grado de desarrollo y esa meta se debe lograr en el 2030. Para ello hay que hacer cambios pertinentes en el corto y mediano plazo: Constitución, Asamblea, Justicia, Educación... La Concertación Nacional tiene que activarse inmediatamente y jugar el papel que le corresponde. No se debe llegar a un nuevo Gobierno con el librito del partido o del nuevo gobernante, porque de esa experiencia tenemos que en los últimos diez años se priorizó en las grandes obras, pero se descuidaron las cosas pequeñas y hoy estamos bajo la mafia de los vendedores de medicinas, de los especuladores con los libros escolares y los importadores de alimentos, entre otros.