Trabajar por la confianza

Para los miles de problemas, hay miles de soluciones y los problemas de Panamá son muchos, empero, uno es de vital importancia atender: la confianza. La situación ha llegado a tal extremo que muchos piensan que la solución de los problemas panameños se resuelven con medidas drásticas, desde romper el estatus quo y cambiar la Constitución de forma radical, hasta cárcel y cadena perpetua para los corruptos. Otros creen que si se le invierten miles de millones a la educación, el país cambia al día siguiente… Como si se tratase de cambiar una pieza mala por otra buena… Sí, los problemas son muchos y muchas las soluciones. Pero para aplicar cualquier solución a los problemas, hay que llegar a consensos. Para eso, la confianza es vital. La mayoría de los panameños está de acuerdo que la Constitución hay que modificarla o cambiarla, pero la falta de confianza entre los diversos sectores lleva a no ponerse de acuerdo. Mientras la empresa privada y otros grupos proponen una reforma vía dos asambleas, el Gobierno una consulta a través de una quinta papeleta, para que la población diga si quiere reformas o Constituyente paralela. O sea, no hay el mínimo de confianza para este tema y así, sucesivamente, para los otros muchos más. En pocas palabras, si hay algo por lo que hay que trabajar inmediatamente es en recuperar la confianza. ¿Por qué la empresa privada que propone reformas, no convoca a una reunión al Ejecutivo y a otros sectores para exponerle la viabilidad de sus propuestas? ¿Por qué el Ejecutivo, antes de poner al país en una discusión estéril sobre la quinta papeleta, no reúne a todos los sectores y así analizar este tema a profundidad? ¿Por qué los gremios obreros no hacen lo propio con el tema constitucional? Hay que trabajar en la confianza, porque teniendo confianza se resuelven muchos de nuestros problemas.