Rescatar el campo

Las grandes potencias están en una guerra comercial que, indudablemente, va a provocar cambios de lo que hasta ahora hemos vivido en la era del Poder del Mercado y la Globalización. Y es que la idea original de sus impulsores, en especial de Estados Unidos, consistía en la apertura de los mercados. Ahora, Estados Unidos, está cerrando su mercado y protegiendo a sus productores. En Panamá nos vendieron la reconversión agropecuaria, que impulsaba la producción de rubros donde éramos más eficientes —para exportar— y que importáramos los productos que nos hiciesen falta y, lo mejor, a precios más baratos. La realidad nos ha estallado en la cara, porque nada de eso se ha producido. Por el contrario, Panamá tiene los alimentos sumamente caros y la producción agropecuaria es muy escuálida, porque abandonamos el campo. El país tiene que recuperar su soberanía agropecuaria y requiere que comencemos una campaña para que nuestros niños coman productos naturales, cultivados en nuestros campos. Volvamos a celebrar la ‘Semana del Maíz', como hacíamos antaño, volvamos a los huertos escolares y destaquemos los hombres y mujeres del campo, en lugar de estigmatizarlos y abandonarlos. Hay que rescatar el campo y resaltar las cosas que nos identifican con esa campiña: el chicheme, los almojábanos y el bollo preña'o. Volvamos a tomar chicha de nance y que nuestro paladar vuelva a disfrutar de los productos naturales, en lugar de seguir promoviendo el consumo de esos productos importados que engrosan los bolsillos de la gente de otro país.