Justicia, ¿con qué se come eso?

En tiempos pasados, muy al inicio de la historia humana, las sociedades primitivas no tenían reglas para sancionar a quienes transgredían los parámetros de la comunidad. La sanción moral era la única herramienta. La sanción moral ha evolucionado hasta nuestros días, aunque difieren en las diversas sociedades. Con la entrada en vigencia de los códigos que tipificaron las conductas sociales, entraron también las sanciones penales que también han evolucionado hasta nuestros días. Sin embargo, ¿qué pasa hoy en Panamá con la justicia? La realidad es que la degradación social ha llegado a extremos donde la sanción penal se aplica en algunos casos y en otros no, lo que denota una selectividad perjudicial para el país. El problema es mayúsculo cuando las propias autoridades, responsables de aplicar la justicia como debe ser, han perdido total vergüenza y la impunidad es el reflejo de esa degradación. En los últimos días han fallado dos casos que se han convertido en escándalos, pero las autoridades se limpian justificando su actuación y achacando el resultado a otras instancias. La verdad es que la actuación de las autoridades judiciales, sea cual sea, denota que el puesto les queda grande. En otras latitudes hubiesen renuncias al instante, pero esa falta de valores y de vergüenza profesional, es uno de los principales factores que nos está afectando como sociedad. Y mientras la sociedad no rescate sus valores, al hablar de justicia hace que uno se pregunte ¿con qué se come eso?