Verdadera seguridad social

Ha llegado la hora de transformar el país con cambios radicales. La mentalidad obtusa, nos ha sumido en un autosecuestro en nuestro propio país. Pocos son empresarios emprendedores; la mayoría vive de la autoprotección. El país tiene que ser creativo y empezar a vender afuera y dejar el negocio interno para los pequeños. Incluso, la famosa “inversión extranjera” está mal enfocada, porque se trata de traer empresas que promueven la fuga de divisas, en lugar de empresas que, desde Panamá, vendan hacia el exterior. Este cambio radical tiene que ver con la productividad para mejorar los salarios y tenemos que promover la competitividad. Al aumentar la productividad podremos mejorar los salarios y esto a su vez nos llevaría a tener jubilaciones de calidad. Hoy, la cuota obrero-patronal se ve como un impuesto. Del 22 por ciento de la cuota obrero-patronal, solo el 8.5 por ciento va al programa de Invalidez, Vejez y Muerte de la Caja de Seguro Social, lo que significa una pequeña cantidad para la pensión. Si se toma en cuenta que de esta cantidad (8.5 por ciento), el patrono aporta el ocho por ciento y el empleado el punto cinco por ciento, la situación es más dramática. El sistema hay que cambiarlo y no solo aumentando edad, aportes o cuotas. Hay que cambiarlo para que los asegurados sientan que su aporte es un ahorro para su vejez y no un impuesto, como pasa hoy. Necesitamos tener una verdadera seguridad social y eso requiere cambios drásticos desde los aportes, la productividad y el empleo. ¡Así de simple!