El creador de contenidos y escritor conversa con este medio sobre la lengua y la incorporación de nuevas palabras al español. Habla un poco de su vida,...
- 11/07/2021 00:00
La crisis de Haití
Haití fue el primer país de América Latina y el Caribe en separarse de sus amos coloniales, lo que provocó un efecto dominó en las Américas. Pero la independencia de Haití estuvo marcada de terror, dolor y miseria. Y es que esa independencia, en 1804, se logró por cruentos enfrentamientos, un genocidio y la destrucción de las plantaciones agrícolas, el sostén de su economía. Haití logró su independencia, pero quedó aislada internacionalmente y Francia le dio su reconocimiento a cambio de una millonaria indemnización. Es decir, desde su nacimiento Haití trae un arrastre que pesa aún hoy. Hace unos días, el presidente Jovenel Moïse, fue asesinado mientras dormía, un magnicidio que llena de preguntas al mundo. ¿A quién le interesaba matar a Moïse? Si bien es cierto, Moïse estaba gobernando fuera de período y lo hacía por decreto, ya que había disuelto la Asamblea, antes de ser muerto, Moïse nombró a Ariel Henry, de la oposición, como figura de acercamiento para recomponer relaciones de cara a las elecciones presidenciales y legislativas señaladas como hoja de ruta para salir de la crisis actual. El nuevo primer ministro había sido nombrado públicamente, sin embargo, no había llegado a jurar el cargo. Tras el magnicidio, Ariel Henry quiso asumir el poder, pero el primer ministro saliente, Claude Joseph, dijo que no se va. La institución encargada de resolver la controversia, la Corte Suprema, está disuelta y su presidente murió hace unos días por COVID. Es decir, la crisis de Haití no es de fácil solución y menos cuando sus líderes no se ponen de acuerdo, porque piensan primero en sus intereses que en el bien común. Lo peor es que el magnicidio de Haití es una clarinada para todos los países de América. ¡Así de simple!