• 16/07/2021 00:00

Restricciones y economía

“Lo que no se entiende es que en Panamá aún insistan en las cuarentenas, los toques de queda y las medidas restrictivas innecesarias que están causando más daño que bien a la sociedad”

No es lo mismo marzo de 2020, que julio de 2021. Hace un año, el conocimiento sobre el manejo del virus era muy pobre. La mayoría de los pacientes que ingresaba a la Unidad de Cuidados Intensivos prácticamente no volvía. Quienes fueron infectados en esos días, sus familiares se despedían viéndolos ir vivos y regresar muertos. Es más, sus sepelios se hacían en la mayor soledad, que no daba oportunidad para llorarlos, a decirles adiós en su última morada, porque las restricciones lo obligaban. Y la idea de fondo era evitar que otras personas enfermaran. Pero la ciencia ya inventó la vacuna y en el mercado hay cuatro, cinco o seis vacunas de diferentes farmacéuticas; hay píldoras que también hacen la función requerida contra la COVID-19. Los países que más recursos tienen han procurado inmunizar a la mayoría de su población lo más rápido posible, porque necesitan recobrar la vida en las calles para que la economía fluya. Es obvio que la gente está consciente de que va a tener que convivir con el virus y que tiene que cuidarse. Lo que no se entiende es que en Panamá aún insistan en las cuarentenas, los toques de queda y las medidas restrictivas innecesarias que están causando más daño que bien a la sociedad. Bien lo plantea el presidente de la Cámara de Comercio, José Ramón Icaza, cuando señala: “Hemos informado que más allá de estar midiendo la positividad y el número de casos absolutos, hay que estar monitoreando la disponibilidad médica, que es el elemento más importante”. Flaco favor le hacemos al país con esta política absurda. ¡Así de simple!

Lo Nuevo