Así lo confirmó el viceminsitro de Finanzas, Fausto Fernández, a La Estrella de Panamá
- 14/08/2021 00:00
La cobardía del dictador
Nicaragua ha atravesado por guerras y dictaduras que no le han permitido florecer. Hoy, empero, la situación es más dramática, porque la dictadura de Daniel Ortega se ha tomado el país y sin mayor resistencia, avanza hacia el despeñadero. Y no tiene resistencia, porque el mismo pueblo prefiere que el dictador se hunda en su cobardía. Ortega ha metido a prisión a sus opositores en la contienda electoral próxima y se mantiene como candidato único. Le dio la última estocada al opositor diario La Prensa, que desde ayer dejó de circular por falta de papel. Ortega y su círculo de amigos y allegados, están en las postrimerías de su fin, aún sin resistencia, porque su actuar es tan miserable que no cuentan con apoyo internacional. Su actuar es tan ilegítimo, que quienes respaldan esa izquierda radical no se identifican, porque Ortega actúa contra el propio pueblo al que un día llegó a defender. Sin base popular y menos con apoyo de los otros sectores, Ortega se desintegra en su propio cascarón. Si cree que impidiendo la circulación de La Prensa se ayuda, está lejos de conseguirlo. Lo que sí logra con esto es demostrar su enorme cobardía. Y los dictadores casi nunca terminan bien: Gadafi, Hussein, Noriega, Somoza, dan fe de esa triste historia. ¡Así de simple!