Alineamiento de lo malo

La pandemia y la guerra es la conjunción perfecta para el desastre económico de los países. Si a esto se suma la constante crítica, es como apagar fuego con gasolina, y el resultado es un alineamiento de lo malo. Y es justo lo que tenemos en Panamá. La pandemia, la guerra y la entrada de la campaña política forman el trío que envolverá a la sociedad en un ambiente enrarecido y pesimista que a nadie conviene. Lo peor es que esa sociedad que hoy está molesta, en ese ambiente enrarecido tiende a votar en contra dé y salen los resultados que se ven en Perú, Honduras, Chile, Costa Rica y muy pronto en Colombia. Aunque en algunos casos la elección es un batazo, en otras es la decepción que solo empiezan a asimilar cuando termina la borrachera electoral. Lo peor es que quienes abanicaron todos los males para sacar provecho político, terminan siendo perjudicados y a veces uniendo fuerzas con el menos malo. Panamá puede salir de esa vorágine si gobierno y empresa privada unen esfuerzos en robustecer la economía y fomentar la generación de empleos que es lo que realmente tiene a la población en la incertidumbre. Una parte quiere seguir con el subsidio, pero la inmensa mayoría quiere un trabajo real en el que gane su salario con el sudor del esfuerzo propio. Estamos en un momento crítico en el que lo que menos debemos hacer es carburar para que sea peor. ¡Así de simple!