• 12/09/2022 00:00

Cuestión de intereses

Ya ha pasado con Venezuela o Bolivia, donde las redacciones de las nuevas constituciones sirven para darle sostenibilidad al gobierno de turno, no para el beneficio de toda la sociedad.

El ejemplo más reciente fue Chile, cuando una amplia mayoría, por el 80 por ciento, votó a favor de la Constituyente. Sin embargo, cuando se votó por la nueva Constitución, esa misma amplia mayoría dijo no. Ya ha pasado con Venezuela o Bolivia, donde las redacciones de las nuevas constituciones sirven para darle sostenibilidad al gobierno de turno, no para el beneficio de toda la sociedad. Justo es lo que pasa en Panamá, cuando una amplia mayoría estaría de acuerdo con una Constituyente, pero no se activa porque no hay capacidad para entablar un diálogo franco y sincero donde no primen los intereses. Y es que cada quien quiere imponer sus intereses, su fórmula para mantenerse en el poder, para tener control… Lo que requerimos como sociedad es un diálogo amplio, franco y con una ruta específica. No hay cabida para inventos o protecciones para unos y no para todos… Ese diálogo tenemos que tenerlo cuanto antes, porque incluso, se podría aprovechar las elecciones generales de mayo de 2024, para aprobar una nueva Constitución. Por allí puede salir una propuesta de reforma que se apruebe vía dos asamblea y eso seguirá extendiendo el problema y el atavismo a la Constitución de 1972. La pregunta es ¿tendrá nuestra dirigencia política y gremial la capacidad de elaborar esa nueva Constitución o primarán los intereses de cada quién? Seguir como vamos, es seguir en el error. ¡Así de simple!

Lo Nuevo