La llorona

NO DISIMULAN LA DESESPERACIÓN

Las cosas parecen salirse del control de la gente del Bimbín. En la Junta de Escrutinio no pueden ver ni en pintura a la Silvestri, que, desde ya hace acusaciones sin tener fundamentos para ello. Prudencia.

PELUDA

Se está formando tremendo arroz con mango con la ‘doctorcita’ venezolana. Dice Mauro que en Australia ocurrió lo mismo con un médico extranjero que mató a varios y el ministro de Salud de allá, por vergüenza, renunció a su cargo. ¿Lo hará Franklin?

OTRO FRENTE

La famosa cuña del gobierno lo que ha hecho es tratar de apagar un fuego con gasolina. El propio arzobispo Ulloa señaló que la cuña ‘manipula a la Iglesia y la verdad’. ¡Ataja!

PARA REIRSE

Alguien me escribió: ‘si los seguidores de Bimbín son bimbinistas, los de Madame Kalalú ¿qué son?, ¿oportunistas?’. Joooooo.

LO VIERON

Ayer vieron a Mulino por una gallera en La Chorrera. Alguien preguntó: ¿estaría poniendo también allá una base aeronaval?

ACTO DE BIRLIBIRLOQUE

En las tierras de Sálvese quien pueda hay una oficina donde se hace un monitoreo de prensa, pero lo curioso del reporte final es que se centran en la actividad político partidista del jefe y no en el quehacer institucional. ¿Y Peñaloza? Bien, gracias... ¿Y Usted?

ACTO DE BIRLIBIRLOQUE II

De esa misma oficina llegan datos sobre la misteriosa desaparición de un costoso equipo de fotografía recién adquirido. Dicen que entre los sospechosos hay un personaje que ya estuvo envuelto en una situación parecida cerca de la 5 de Mayo.

TRAGANDO SAPOS

Lo que ocurre hoy en L’Italia mía y el rol protagónico del díscolo Balotelli en la Euro Copa deja mucho que pensar de una sociedad que aún tiene estadios como el de la Lazio y Verona donde silban de manera casi olímpica a jugadores por el pigmento de su piel. ¿De qué color es la piel de Dios?

COMPETENCIA DE ALCANCIAS

Ayer era abrumante la cantidad de jóvenes en las calles solicitando el apoyo del público -al mismo tiempo- en favor de la Campaña Arquidiocesana y de Nutre Hogar. Esa dualidad debilita las buenas intenciones. y que nadie llore...