• 08/11/2015 01:00

Seguridad con garantía en edificios y entornos accesibles

Pero debemos aclarar a qué nos referimos, pues la seguridad es un elemento muy importante para garantizar una accesibilidad universal

Si tenemos claro el concepto de Accesibilidad Universal como la condición física que todo edificio público y su entorno debe poseer para el acceso cómodo, libre y seguro de todas las personas, y poder desarrollar las actividades que se den en estos espacios, sin discriminación por condición física o mental, nos preguntamos cuál es el estado de los edificios, entornos y accesos.

Edificios de uso público, como lo son centros comerciales, templos o iglesias, escuelas y universidades, restaurantes y cafeterías, no son accesibles dentro del concepto de la seguridad para las personas. Pero debemos aclarar a qué nos referimos, pues la seguridad es un elemento muy importante para garantizar una accesibilidad universal.

Si bien la Accesibilidad Universal debe ser desapercibida por todas las personas, sin mostrar discriminación por la condición de las personas, física, mental o sensorial, también es cierto que no debemos realizar diferentes rutas, porque de ser así estaríamos discriminando. También es cierto que esta ruta de acceso es sumamente necesaria para realizar todas aquellas actividades que satisfacen una necesidad vital como seres humanos. Por esto, llegamos a la conclusión de que estas rutas accesibles deben darse con la seguridad necesaria que el destino lo exige, y esto quiere decir que con construcciones apropiadas, materiales adecuados, accesorios de apoyo, y elementos o dispositivos que señalen o adviertan un peligro, de otra manera, no se podrá lograr el acceso fluido que se requiere.

La seguridad de las personas es la prioridad que debemos considerar para garantizar con independencia de las características físicas y la edad de los usuarios. Es la certeza de que no existe ningún tipo de peligro ni riesgo en la deambulación, aprehensión, localización y comunicación de los itinerarios necesarios y accesibles para realizar todo tipo de actividades personales o sociales.

Sería un poco egoísta pensar que las personas que no sufren de ninguna limitación física, no deben atender ni necesitan preocuparse en estos temas, pero la realidad es evidente y palpable, crecemos en edad, y nuestra movilidad disminuye, y aún así merecemos disfrutar de actividades propias de los seres humanos, actividades que son cada vez más difíciles de desarrollar cuando el entorno no es accesible ni seguro. Espacios y entornos cada vez más agresivos, en donde la agilidad de las personas por la necesidad de llegar a un destino, priva para poder cumplir sobre recorridos existentes que no son apropiados y aquellos nuevos que se construyen sin pensar en los verdaderos beneficiarios.

Pero las preguntas surgen: ¿quién garantiza una accesibilidad segura?, ¿quién se preocupa porque los espacios y sus entornos sean bien diseñados?, ¿quiénes utilizarán los accesos para llegar a los edificios y sus entornos?, ¿cómo deben llegar?, ¿cuándo debemos pensar en arreglar nuestros sitios de interés?, ¿quiénes deben disfrutar de nuestra ciudad?, ¿a quiénes les interesa atender estos temas? Las respuestas: ‘ESTO ES UN ASUNTO DE TODOS ' .

*ARQUITECTO, CATEDRÁTICO UNIVERSITARIO Y ESPECIALISTA EN ACCESIBILIDAD UNIVERSAL.

Lo Nuevo