• 25/03/2011 01:00

El oro de los pobres

El mundo está distraído con los sucesos políticos desencadenados en el Medio Oriente, que amenaza con convertirse en otra guerra y el ca...

El mundo está distraído con los sucesos políticos desencadenados en el Medio Oriente, que amenaza con convertirse en otra guerra y el cataclismo que sufre Japón con su secuela, con tintes radiactivos, que ha pasado desapercibido el Día Mundial del Agua el 22 de marzo. Liquido vital para el humano y escaso en muchas partes del mundo e inexistentes en otras.

La disposición de agua dulce en el mundo es de apenas el 2%, mientras que la no potable ocupa el 71% de la superficie terrestre.

Panamá es clasificado por la Organización Meteorológica Mundial como una nación con pocos problemas de escasez de agua. Posee 500 ríos (350 en el litoral Pacífico y 150 en el Caribe) y 52 cuencas hidrográficas, que nos coloca como el segundo país, después de Nicaragua, con la mayor disponibilidad hídrica de Centroamérica.

Pero sucede que somos los mayores consumidores per cápita de agua potable por día en América, con un promedio de 106 galones de agua, mientras que en otros lugares el consumo promedio es de solo 48 galones por día.

Actualmente el 11% de la población carece del servicio de agua potable y a un grupo, que fluctúa entre 27% y 35%, le llega el líquido en forma interrumpida. Se hacen esfuerzos para mejorar el servicio.

El Canal de Panamá gasta 52 millones de galones de agua en cada esclusaje y realiza entre 37 y 42 operaciones diarias. El paso de barcos por la vía acuática le ha representado al Tesoro Nacional aportes directos por mil 874 millones e indirectos por unos 676 millones de dólares durante los últimos seis años.

Uno de los principales problemas que enfrenta el país es que se están secando las fuentes de agua producto de la deforestación.

En 100 años de República, los panameños hemos destruido 29 mil kilómetros de bosques, lo que representa más de un tercio del territorio nacional, según datos de la Autoridad Nacional de Ambiente (ANAM).

En los últimos seis años el país ha hecho esfuerzos para conservar las condiciones de las fuentes hídricas.

Los primeros pasos firmes se dieron en 1998 con la aprobación de la ley general del ambiente que creó la ANAM y que establece el estudio de impacto ambiental como requisito fundamental para la aprobación de cualquier proyecto que se desarrolle en el país. A cuidar el agua, el oro de los pobres.

*PERIODISTA.

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