El país del ‘no’ y de cierres

A diario cuando vemos los noticieros, leemos periódicos y escuchamos la radio descubrimos que cualquier propuesta que se presente para mejorar la calidad de vida de los panameños e incrementar el desarrollo económico siempre tienen un no.

La torre financiera, el metrobús, la expansión de la cinta costera, la explotación minera, la construcción de hidroeléctricas, la ampliación de carreteras, las jumbo ferias, la compra de hospitales móviles, la posible pensión para los afectados con el dietilenglicol y mejorar la calidad educativa.

Y es que hasta la fecha no he leído ninguna propuesta de esos grupos que sólo saben decir que no. Ecologistas, ‘sociedad civil’, partidos políticos opositores, grupos de ‘poder’ y organizaciones brujas creadas en ‘recámaras’ alzan su voz en oposición a proyectos que ni siquiera conocen.

Son grupitos que sólo buscan sembrar la zozobra, la inestabilidad, el caos económico, la anarquía y afectar las decisiones gubernamentales. Piensan que al oponerse afectarán sólo al gobierno, no obstante, los perjudicados son los panameños comunes y corrientes.

Usan a los medios de comunicación social para proyectarse políticamente, cierran calles sin tomar en cuenta el daño que le hacen a terceros durante sus protestas que sólo tienen como norte ‘petardear’ la administración gubernamental actual.

A muchos de éstos grupos hay que darles una Constitución Nacional para indicarles que las protestas están permitidas, pero éstas no deben afectar a terceros. Si les mandan a la unidad de control de multitudes, entonces dicen que existe represión. Mi derecho empieza donde termina el ajeno.

¿Quién le pone el cascabel al gato? Desconozco esa respuesta, pero vivimos en una país con grupos inmaduros, conspiradores y que sólo se preocupan por hacer daño colectivo, en vez de luchar porque Panamá camine hacia el desarrollo, la generación de más empleos, una mejor educación, infraestructuras, entre otras aristas.

*PERIODISTA Y EX DIPLOMÁTICO.