Un Estado privatizado

El Proyecto de Ley que crea el Régimen de Asociación Público—Privada (APP) que hoy, gracias a la iniciativa de gremios médicos, nos alerta sobre la condición de empresa privada en que pudiera convertirse el Estado panameño, reposa desde el mes de abril del presente año, enviado por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional y radicado, específicamente, en la Comisión de Economía y Finanzas.

Pero, antes de continuar, permítasenos consultar en el Nuevo Diccionario Ilustrado Sopena de la Lengua Española, algunas de sus acepciones de la palabra Estado. Dice así: ‘Cuerpo político de una Nación, o país, o dominio de un Príncipe, o Señor de vasallos’. Puede el lector escoger el que mejor le parezca, dada nuestra condición actual.

Continuamos nuestras consideraciones en cuanto al Proyecto de Ley No. 349 y los motivos por los cuales el Ejecutivo lo envió para su discusión y posible aprobación por el Legislativo.

La Exposición de Motivos para la presentación del Proyecto de Ley, ‘Que crea el Régimen de Asociación Público—Privada (APP)’, es extenso y no pudiera transcribir, en su totalidad su contenido, por demás revelador.

Dice así: ‘La Asociación Público—Privada (APP) buscan involucrar al sector privado en la provisión de infraestructura y de servicios que han sido tradicionalmente provistos por el gobierno. Las APP son contratos entre el sector público y el sector privado a través de los cuales el sector privado construye, financia, opera y mantiene infraestructura o prestas servicios. Pueden utilizarse en una amplia gama de proyectos de inversión social y económica, pero se han utilizado principalmente en el desarrollo de carreteras, energía y telecomunicaciones, hospitales, cárceles, escuelas, edificios públicos, tratamiento de aguas y puertos, entre otros.

La APP se constituye en una alternativa más a los mecanismos que tradicionalmente utiliza el Estado para la ejecución de obras o la prestación de servicios públicos.

El principio en el cual se basa este tipo de proyectos es que el sector privado contribuye con una mejor capacidad gerencial y de innovación tecnológica lo que resulta en una mayor eficiencia que se traduce en servicios de mejor calidad y a menor costo’.

A mí, amable lector, me asaltan muchas interrogantes en cuanto a este Proyecto de Ley, al cual desde ya me opongo. Solo pensar en una Ley que privatice todos los servicios que son propios del Estado, me aterroriza.

Por ejemplo, se ha hecho tanta publicidad en la recolección de la basura y el Metrobús y al final, ante tantas denuncias de mal servicio, solo escuchamos promesas de mejoras... y el tiempo pasa.

Pero, si se privatizan los servicios públicos, ¿mejorarán estos en calidad y precios? Discutámoslo todos y opinemos! *PERIODISTA.