• 30/10/2011 03:00

Dos trampas para un ratón

Fue una sombra que vi con el rabillo del ojo moverse entre los muebles... me acerqué a ver qué había detrás del sillón, salió raudo, ve...

Fue una sombra que vi con el rabillo del ojo moverse entre los muebles... me acerqué a ver qué había detrás del sillón, salió raudo, veloz; al doblar la esquina de la puerta de la cocina patinó sobre el mosaico, con la cola como timón recobró la ruta y se zambulló debajo del mueble de cocina, perdiéndose en la inmensa oscuridad..., no reaccioné a nada ante mi perplejidad y asombro... era un pequeñísimo ratón gris que se había colado en el apartamento.

Decidí ir de inmediato ir al supermercado a comprar algo para detener al intruso de bigotes. Compré una trampa de pegamento que, según su publicidad, era infalible. Volví a casa, leí con detenimiento las instrucciones... coloqué el dispositivo, con el pegamento dispuesto, es más, le puse un aromático trozo de queso, no sin antes amarrar la trampa a una esquina del mueble para evitar que el musculoso ratón se la llevara... y me fui a dormir.

Al día siguiente lo primero que hice al levantarme fue ir a ver la trampa para sacar de la casa al intruso ratón. Sorpresa... no había nada... el queso intacto y la trampa sin uso. Así la dejé una semana y el pegamento lo que acumuló fue polvo. ‘Se mudó el ratón’, pensé.

Pasaron los días, hasta que una semanas después vi pasar la sombra nuevamente y la seguí zapato en mano como una arma letal, pero el ratón ha desarrollado una velocidad tan increíble, que fallé una y otra vez hasta que logró esquivarme y zambullirse en un closet insondable.

Este huésped inesperado e indeseable es el ratón doméstico Mus musculus, es el más pequeño de las tres especies de roedores. El ratón adulto mide 6,5 a 9 cm de longitud (cabeza y cuerpo) y pesa aproximadamente 15 — 20 gr. Esta especie, constituye una plaga en todas las actividades humanas.

Viven en los techos, accediendo a los pisos a través de tubos, cables eléctricos o de TV, también habitan en bodegas, almacenes, graneros próximos a aves y cultivos. El ratón, al igual que la rata, necesita desgastar continuamente sus dientes royendo, por eso se ensaña con los cables de las lavadoras o de la refrigeradora.

Fui nuevamente al supermercado: esta vez a comprar otra trampa de ratas de verdad, la antigua, las de siempre, las que no fallan. Esa de resorte y a cambiarle el menú a este mouse, que aun no sé de qué se estaba alimentando. Coloqué la trampa debajo del mueble de cocina, deduciendo que allí se marea con los aromas de carnes y verduras, aseguré la trampa con hilo de pabilo a la esquina del mueble y me fui a dormir.

Al día siguiente lo primero que hice fue ver la trampa y allí estaba entrampado por el cuello, era el ratón gris que dicen es originario de Oriente Medio y el Sudoeste de Rusia, de donde se extendió hace aproximadamente 8,000 años, siguiendo las rutas humanas del trigo y de los mercaderes de Oriente, adaptado a gran variedad de climas, por lo que se le considera como una especie cosmopolita... hasta llegar a mi hogar y para liquidarlo he tenido que comprar dos trampas para un ratón.

*PERIODISTA

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