Entre la innovación o la quiebra

E stamos en la era de las innovaciones en el periodismo digital y las expansiones en los dominios en Internet. Cambios tecnológicos que están revolucionando los sistemas de comunicaciones y las formas de hacer periodismo en el mundo. De hecho, el Internet, la televisión y la telefonía móvil paso a paso van desplazando a la prensa escrita, en virtud de que las transmisiones de informaciones se propagan de manera instantánea por las redes sociales y un individuo desde un computador o un teléfono móvil puede tener acceso rápido a las noticias del momento.

La inmediatez en la difusión de la información ha tenido un impacto negativo en la supervivencia de los periódicos impresos, al igual que la crisis económica mundial y los cambios en los modelos de negocios han generado unas caídas vertiginosas en las inversiones publicitarias y reducido los números de lectores en los medios impresos.

Por eso una gran cantidad de diarios impresos en el mundo han entrado en crisis y se han visto obligados a reducir los costos de operaciones y a darle mayor prioridad a sus versiones digitales para no desaparecer. Por eso se ha vuelto un acontecimiento cotidiano leer y escuchar que se cierran diarios impresos y se crean versiones Online.

Es tan devastador este fenómeno, que uno de los periódicos más antiguos del mundo, el sueco Post- och Inrikes Tidningar, fundado, en 1645, hace poco cerró su edición impresa para ofrecerles a los lectores ediciones en formato digital. En EE.UU. conglomerados como McClatchy Company, propietario de más de 30 diarios, entre ellos El Miami Herald se declaró en bancarrota y mandó a la calle el 20% de sus trabajadores. Igual sucedió con The Chicago Tribune y el Grupo Editorial Tribune Company, que publica The Baltimore Sun. Otros diarios como The New Times, el Wall Street Journal, Los Angeles Times, el Financial Times, el International Herald Tribune, The Boston Globe y las revistas Times y Newsweek, también han entrado en apuros.

Por las debacles financieras diarios como The New York Times, disminuyó su tiraje, los salarios y despidió el 5% de sus empleados, el Washington Post, por la caída de sus ingresos abrió por décima vez una convocatoria para que sus empleados renuncien voluntariamente y cerró el suplemento literario Brookworld y el Christian Science Monitor, suprimió su edición impresa. Se calcula que en EE.UU. en los últimos cinco años se han cerrado más de 160 periódicos y despedido más de 25 mil empleados.

La quiebra de los periódicos impresos es un fenómeno mundial que se ha expandido como una epidemia. En Europa decenas de diarios están en crisis y han reducido las cuantías de periódicos impresos y sus nóminas de empleados. En España El País, El Mundo, El ABC y el periódico Público. En Francia Le Monde y Libération. En Inglaterra The Times, The Guardian, The Independent, The Financial y The Daily Telegraph, Daily Mail, Daily Mirror. En Grecia el Eleftherotypia. En Alemania, el Bid, entre otros.

En Italia Corriere della Sera y La Repubblica, en el caso italiano se suma que el primer ministro Mario Morti, quien anunció un recorte del subsidio que el gobierno entrega a la prensa y por eso el gremio que aglutina a los principales diarios ha dicho que se perderán más de 4,000 puestos de trabajo y más de 100 diarios, semanarios y periódicos mensuales se enfrentan a una inminente quiebra.

Un problema que también afecta a la prensa escrita en Holanda, Bélgica y Portugal, entre otros países de la UE. En Japón Yomiuri Shimbun, Asahi Shimbun, Mainichi Shimbun y Chinichi Shimbun. En Brasil Zero hora, O Estado de Sao Paulo, Diario dos campos y el Jornal da Tarde, al igual que El Clarín y La Nación, los dos diarios más importante de Argentina, han tenido que reducir sus tirajes y adelgazar sus nóminas.

Los periódicos impresos no sólo están obligados a innovarse y a reinventarse en el á mbito digital, sino forzados a adoptar un periodismo novedoso, ágil y profundo, en donde la calidad, la credibilidad, la investigación y el análisis en la contextualización de la información sean sus trincheras para enfrentar la inmediatez y la superficialidad.

PERIODISTA Y ESCRITOR.