- 08/01/2013 01:00
Navidad su origen
Ddiciembre es un mes muy especial, se celebra la Navidad. Ahora que ha transcurrido la fecha, pero aún perdura el sentimiento de alegría que la festividad genera, hago un breve recuento de su origen, significado y experiencias en su celebración en otros lares.
La Navidad (del latín Nativitas, nacimiento) es una de las tres festividades más importantes del cristianismo junto con las Pascuas de Resurrección y el Pentecostés. Celebramos la Navidad en grata recordación al Nacimiento de Jesús. Aparte de su sentido religioso se ha convertido en la fecha tradicional de intercambio de regalos y de regocijo familiar, aun en hogares no cristianos. La celebran el 25 de diciembre la Iglesia católica, la Iglesia anglicana, la Iglesia ortodoxa rumana y algunas protestantes. En cambio, las otras Iglesias ortodoxas la celebran el 7 de enero, ya que estas resistieron el cambio del Calendario Juliano al Gregoriano como lo hicieran las mencionadas Iglesias. La tradición nos llega del Siglo III en la época del Emperador Constantino, quien permitió su culto al convertirse al cristianismo. Hay varias teorías sobre el origen de la celebración, 300 años después de la muerte de Cristo. La más aceptada es que fue adoptada por los romanos cristianos inspirados en la popularidad de la celebración romana al Sol Naciente en esa fecha. En realidad, cual fuera el verdadero origen de la celebración o lo correcto de la fecha, para mí no es tan material, como el sentido de espiritualidad y alegría que siempre esa festividad me ha producido desde mi temprana edad y perdura.
He pasado muchas Navidades en el exterior desde mi época de estudiante universitario. He pasado muchas Navidades Blancas, sufriendo de frío endemoniado, pero disfrutando el hermoso panorama que ofrece el paisaje cubierto de nieve. Sin embargo, resiento nuestra adquirida costumbre anglosajona de Santa Claus y el crear imitaciones de climas boreales en nuestros hogares tropicales, en vez de Nacimientos, más a tono con la festividad.
Siendo la Navidad una celebración regida en gran medida por el ritual religioso, he encontrado muy pocas diferencias en su celebración en los distintos países que he residido. En todos ellos, las calles y hogares se engalanan con los adornos tradicionales que conocemos, salvo que en algunos lugares todavía se da debida prominencia al Pesebre, aunque Santa Claus gana espacio global, gracias a Coca-Cola, quien lo inventó, también se hace presente el Árbol de Navidad, aunque su origen es pagano. En los países de origen latino es tradicional la Cena de Noche Buena, en familia y con amigos íntimos. El intercambio de regalos se efectúa esa noche o en el Día de Navidad.
Existe variaciones en el menú de Navidad, por ejemplo, en Italia, se come pescado en recordación de que el pez fue antes que la cruz el símbolo tradicional del cristianismo.
Además el conocido ‘pannetone’, pan dulce especial y el tradicional brindis con ‘spumante’. En Inglaterra, aún es costumbre incluir el tradicional ganso en el menú navideño. El lechón es plato favorito en Latinoamérica y el Caribe.
Una de las experiencias más emotivas de mis Navidades en Italia ha sido haber presenciando Misas de Gallo oficiadas por Juan Pablo II y luego por su sucesor, Benedicto XVI. Guardo una imagen impactante, imborrable, de Juan Pablo II en el momento de elevación de la hostia, cuando presencié en su rostro un halo de santidad.
Los ingleses celebran el 26 de diciembre como Fiesta Nacional, además del Día de Navidad. El día se conoce como ‘Boxing Day’, que viene del vocablo inglés ‘box’ (‘caja’), representa la costumbre en el pasado de empaquetar la comida y los dulces no consumidos del día anterior y distribuirlos entre los pobres.
Desde la lejana Ciudad de Nuestra Señora de Los Ángeles de Porciúncula de California cierro mis reminiscencias de Navidad deseándoles un Feliz Nuevo Año a mis estimados lectores.
BANQUERO Y EXDIPLOMÁTICO