El ático

¿CUÁNDO PERDIMOS LA CORDIALIDAD? Este es, quizá, un tema de domingo en lunes, en medio de todo el barullo político, de primarias de partidos, competencia por lograr más adherentes, amenazas de paro de conductores del Metrobús, denuncias de corrupción, concesiones sobre nuestro Patrimonio Nacional prohibidas constitucionalmente, pero viéndolo bien es también quizá la razón de los males que padecemos como Nación. El panameño, en términos genéricos, se ha vanagloriado siempre de ser alegre, hospitalario, cortés, gentil, sumamente cordial, pero parece que de eso hace mucho, pues poco a poco se ha ido perdiendo la cordialidad, hasta entre familiares y amigos... Un ‘buenos días’, un ‘hola’ con sonrisa incluida muy pocos los responden, muy pocos, de cualquier edad y educación supuesta. Quizá por allí debemos comenzar para tener de vuelta nuestros valores, por recuperar la urbanidad, la cortesía, la cordialidad, el respeto de todos por todos, nos queda de tarea.