• 22/03/2013 01:00

Tradiciones de Semana Santa

La formación intelectual llena de valores del hombre probo peninsular azuerense está basada, sin lugar a dudas, en una serie de precepto...

La formación intelectual llena de valores del hombre probo peninsular azuerense está basada, sin lugar a dudas, en una serie de preceptos de ideas, conceptos y costumbres arraigadas como producto de las enseñanzas de las respectivas familias a lo largo del desarrollo del individuo como tal.

Tomo un buen ejemplo como lo es ‘La Cuaresma’, que por mandato y tradición religiosa comienza a partir del Miércoles de Ceniza; durante cuarenta días no se debe comer carne roja los días viernes; no sabíamos el porqué, pero había que guardarlo, como decían nuestros padres y abuelos: ‘por respeto’. Se trataba de un ayuno que se nos imponía sin mayores explicaciones.

Durante todos esos días de Cuaresma no se permitía parrandear, no era permitido en las iglesias cantar Gloria durante las misas, no se efectuaban matrimonios eclesiásticos ni bautizos, ni confirmaciones religiosas y nadie era capaz de tocar un tambor o cantar un tamborito. Aún se conservan y se guarda respeto por algunas de ellas en nuestros campos, excepto la de parrandear y hacer tamboritos, ya que en los tiempos actuales la gente, sobre todo joven, ha perdido el respeto a estas tradiciones, tal vez porque ya no se inculcan con la misma vehemencia con la que antaño lo hacían nuestros padres y abuelos.

El Viernes de Dolores, se recuerdan con respeto los siete dolores que padeció la Virgen María o Señora de Los Dolores durante la vida terrena de su amantísimo hijo. Se conmemora con un Vía Crucis, en el que participan los jóvenes del pueblo y alrededores, acompañando las imágenes del Nazareno, La Dolorosa y San Juan.

Casi no existe niño o adulto en la región que no haya participado con sus padres del Velorio de PAPA CHU en La Placita de Los Perros, donde cada año los pobladores de este barrio se esmeran por revivir y mantener esa tradición en la que se reza el Rosario de María, se promulgan alabanzas al Señor, los violines y guitarras del pueblo y aledaños interpretan música litúrgica tradicional. Este velorio se desarrolla el sábado desde tempranas horas de la tarde hasta el amanecer del Domingo de Ramos; allí se reparte al público ‘chicha de junta’, guarapo de caña, adobo con yuca y tortilla entre tantas otras viandas de la cocina tableña. Es una de las tradiciones religiosas de más arraigo y respeto en nuestro pueblo.

El Domingo de Ramos; en el parque antes de la misa, se bendicen y reparten las pencas de palma real, para luego entrar a la misa, que es muy concurrida. Chicos y grandes llevan estas palmas benditas para armar cruces con ellas y luego colocarlas en las casas en forma discreta, atrás de las puertas, para alejar los malos espíritus.

Luego en la tarde, el pueblo entero participa de la procesión en recordación y recreación de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, montado en una burrita como Rey, siendo recibido con una alfombra natural de pétalos de ‘caracuchas’, rosas y de otras variedades de flores de nuestra campiña, aplaudido y vitoreado por los asistentes creyentes. Tiene muchos años de tradición, la llegada del Señor en la burrita. La familia Vásquez, en la persona del padre de esa prole, quien inició la cría de los burritos y don Hugo su hijo, ha continuado el compromiso de mantener la cría de estos nobles animalitos, para cumplir con la tradición de PAPA CHU, para gloria de Jesús y alegría de los niños que disfrutan y arraigan los recuerdos de este momento de tradición y fe cristiana.

El Jueves Santo en la cena del Señor se recrea con 12 hombres escogidos de la comunidad, el lavatorio de los pies, luego de la Eucaristía se da inicio al velorio y la vigilia hasta las doce de la noche.

El Viernes Santo a las 12 mediodía se procede a la crucifixión del Señor y al Sermón de las Siete palabras; a las siete de noche el descendimiento de Jesús de la cruz y a la adoración de la cruz. Posteriormente la procesión solemne del Santo Sepulcro, que luego lleva a la Virgen María a la vigilia en la capilla de Praga.

Veintiséis Leyendas Panameñas, uno de los libros del Dr. Sergio González Ruiz, trata historias llenas de superstición, como las de que si te bañas en el mar el Viernes Santo te conviertes en ‘pesca’o’, también aquella en que no se le permitía ni a los niños ni a los adultos subir o trepar árboles; nadie se acercaba a prender el fogón, solo se comía pescado secado al sol, para mantener el recogimiento familiar durante ese día, ya que se decía ‘que el diablo andaba suelto’, se decía pues, que podían ocurrir accidentes horribles por esa causa y por desafiar las tradiciones religiosas de esta fecha.

El Sábado Santo, se le da lectura a los Salmos, el Laudes u Oficio Divino e inicia la procesión de las a mujeres con la Virgen María. A las nueve de la noche la vigilia pascual donde se bendice el fuego y agua; durante la misa, resucita el Señor y se canta Gloria.

El Domingo de Pascua o de Resurrección se celebra con fuegos artificiales y a las diez de la mañana se inicia La Corrida de los santos, procesión tradicional que simboliza el encuentro de María (imagen de La Dolorosa), San Juan y La Magdalena con él Resucitado; que culmina con la misa de Resurrección.

Gran cantidad de honorables tableños estamos empeñados en preservar y mantener el colorido de nuestras tradiciones, como las de La Semana Santa y librarlas del modernismo, que cada día nos amenaza con deformarlas o destruirlas, como ocurre con los Carnavales.

ESCRITOR, COMPOSITOR Y FOLCLORISTA.

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