• 05/09/2013 02:00

La enzima para rejuvenecer

‘ La enzima para rejuvenecer’ es el nuevo libro del doctor japonés Hiromi Shinya, cirujano endoscopista gastrointestinal, donde propone ...

‘ La enzima para rejuvenecer’ es el nuevo libro del doctor japonés Hiromi Shinya, cirujano endoscopista gastrointestinal, donde propone una forma de vida reconstructora de Medicina Preventiva. Este famoso médico lleva 45 años practicando Medicina entre Nueva York y Tokio. Anteriormente sacamos una reseña de su libro ‘La enzima prodigiosa’, que fue un bestseller mundial.

En esta obra el autor abunda en la necesidad de cuidar lo que comemos, en llevar una vida plena y la necesidad del humor. Recomienda el consumo diario de una dieta basada en verduras, frutas, enzimas curativas, que previenen enfermedades, consumir alimentos antioxidantes. Comer carne es una carga para el organismo, acelera el envejecimiento.

Los desechos intracelulares restan vitalidad. Prescribe el ayuno Shinya, de 15-18 horas, tres veces semanales, para que el cuerpo elimine toxinas que pueden causarnos cáncer, enfermedades que nos quitan energía. En este proceso de desintoxicación intervienen nuevas enzimas rejuvenecedoras eliminando basura intracelular, reciclándola. La mayor parte de esta basura es proteína defectuosa sin utilidad. Hay alimentos peligrosos. Propone una alimentación sana, alimentos frescos, frutas, muchos vegetales, poca proteína, eliminación de productos lácteos, las carnes rojas, causa principal del cáncer.

Dentro de las células existen varios tipos de enzimas rejuvenecedoras que degradan las proteínas innecesarias. El sistema natural de regeneración debe ponerse en práctica, cuando hay desechos almacenados dentro de las células, la mitocondria no funciona ni crea energía eficientemente. La limpieza de nuestras células comienza con la trituración, señala que procuremos masticar hasta 70 veces si es necesario.

Las personas con fatiga crónica o en malas condiciones físicas están produciendo en sus células una enorme cantidad de basura que excede el volumen de los encargados de demoler y reciclar pueden asumir. Tus enzimas están trabajando demasiado. Aconseja que perdamos la grasa corporal excesiva, cuidar lo que comemos, tomemos agua embotellada al tiempo, no refrigerada. Necesitamos apreciar la sensación del hambre. El hambre lleva consigo una fuerza vital poderosa de la que no estamos conscientes.

Al consumir pescado, es mejor comer los más pequeños, por el problema del mercurio. Es necesario limpiar la basura, las toxinas del cuerpo. Una dieta que consiste en alimentos derivados de animales, como la carne y los productos lácteos, genera proteína defectuosa. Lisosomas son bolsas suicidas de células defectuosas. Gracias a los alimentos con fibras se eliminan las heces. Estamos sobrecargando nuestras células con basura que no ha sido degradada convenientemente. A medida que envejecemos se acumulan los desechos, se vuelven tóxicos. Hay obesos malnutridos. El estreñimiento puede causar inflamación del intestino, diverticulitis y cáncer del colon. La proteína animal y el azúcar producen nerviosismo e irritabilidad. La carne no tiene fibra, sino grasa y colesterol. Evitemos el café, té verde, tabaco y alcohol. No hay peor grasa que la margarina.

Recomienda siestas, buena alimentación, evitar azúcares, consumir agua embotellada, ejercicio moderado, buen tránsito intestinal, descanso adecuado, meditación, pensamiento positivo, felicidad y amor. Los alimentos frescos están llenos de enzimas. Cuando los alimentos se oxidan producen cáncer. Recomienda comer nueces, granos, semillas, leguminosas, como son. Beber leche no le hace bien a nadie. Debemos beber de seis a ocho vasos de agua al día. Masticar bien y la moderación es buena para la salud, mata a los parásitos. Recomienda masticar 40 a 70 veces por bocado. Cuanto más mastiques, más saliva sale de tu boca, esto te lleva a la conservación de las enzimas. Evitar el alcohol y el tabaco, crean gran número de radicales libres.

Los mejores alimentos crecen en una tierra fértil, rica en minerales, sin agroquímicos ni fertilizantes, se comen ‘inmediatamente después de ser cosechados’. ‘Cuantos más frescas sean las verduras, frutas, carnes y pescados más enzimas tendrán’. Recomienda no utilizar altas temperaturas que fulminarían las enzimas. Recomienda la llamada ‘agua buena’, la mineral o tratada. Las verduras deben comerse crudas, al cocinarse pierden enzimas. Reducir la ingesta de alimentos que generan basura en tu cuerpo: batidos, hamburguesas, papas fritas. No debemos dormir con el estómago lleno.

PSICÓLOGA, ESCRITORA, DOCENTE UNIVERSITARIA.

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