• 21/11/2013 01:00

Insinuaciones antidemocráticas

A ntes de 1968 los candidatos presidenciales eran escogidos en recámaras o el Club Unión, producto de acuerdos y compromisos entre promi...

A ntes de 1968 los candidatos presidenciales eran escogidos en recámaras o el Club Unión, producto de acuerdos y compromisos entre prominentes jerarcas de la oligarquía criolla, que eran los dueños de los partidos existentes. Igual ocurría con resto de la oferta electoral, diputados, alcaldes y concejales. Para muchos hoy es desconocida la existencia de pandillas de varilleros que amedrentaban a los opositores y se robaban las urnas para desvirtuar los resultados de las elecciones. Hechos trágicos y de violencia se vivieron verbigracia el irrespeto oficialista, que ignoraba la expresión y voluntad de mayorías.

A raíz del golpe militar se proscribieron los partidos, y no fue hasta 1984 que se efectúan las primeras elecciones generales, con la participación de partidos legalmente constituidos, entre ellos el PRD. Aún con todos los cuestionamientos o dificultades que la oposición pudo reclamar, algo inusitado y positivo se produjo, desaparecieron de la geografía nacional todos esos resabios de pandillerismo electorero y violencia política en las calles. Innegable es que durante la crisis de finales de los 80, en las elecciones de 1989 surgieron algunas de estas prácticas, pero gracias a Dios se esfumaron tan rápido como aparecieron.

Una paradoja resulta que el partido nacido de los cuarteles como se califica al PRD, como metodología democrática siempre escogió sus candidatos en elecciones internas, Directorio, Delegados, Directivas Distritales o de Corregimientos. Posinvasión el presidente Ernesto Pérez Balladares, propulsó en Reformas Electorales, las primarias en partidos, de manera que todos sus miembros escogieran la alternativa que mayor simpatía y liderazgo capitalizara en el colectivo.

Partiendo de tal premisa y punto de referencia, sorprenden las sugerencias y recomendaciones que hoy proponen algunos políticos según visión muy particular, con relación a que la coyuntura exige a los candidatos presidenciales opositores del Panameñismo y PRD, Varela y Navarro, que declinen para ‘nombrar una figura de consenso’ que enfrente al candidato oficialista JDA. Esto es algo inaceptable y traído de los cabellos, igual que el bajar al candidato oficial para postular a RMB, tal cual dicen permite estatutos del CD. A mi parecer, esto ocurrió debido a un descuido del TE.

Estos temores y elucubraciones son extemporáneos y tardíos. Desde que Martinelli irrumpió con mazos, violentó leyes y agredió el Estado de Derecho, muchos de los actores que plantean tal absurdo, guardaron silencio del abusivo actuar presidencial. Propio es que ante disimulada omisión, en la frustración y desilusión se rectifique. Aún con defectos y debilidades que el sistema democrático adolezca, es imprudente improvisar ideas mesiánicas que a largo plazo abran espacio o precedentes que induzcan anarquía o generen golpes de Estado. En las actuales circunstancias, orientar sobre peligros para la Democracia y el país que Cambio Democrático repita otro triunfo electoral, es deber y compromiso de ciudadanos libres y honestos advertirlo.

Que las encuestas dicen que Navarro perderá, no sé, pero tampoco lo creo. En 2009 con mejor escenario para CD y ‘Los locos, somos más’ el PRD, partido a partido, los venció. Varela le sumó los votos para ganar. ¿Quiénes son los que están divididos? Puede que algunos miembros de mi colectivo no se sientan a gusto y ello refleje muestras de división; sin embargo, las bases y resto de panameños saben que la cacareada riqueza pregonada por el gobierno es intangible. Previo a elecciones de 1989 el PRD realizó monstruosa caravana vehicular, todos concluían que tal muestra era invencible. ¿Qué ocurrió después? No subestimemos la sabiduría popular. Similar es la situación hoy. Alimentos y medicamentos inaccesibles, aunado inseguridad y miedo. Estas inequidades se expresarán el 4 de mayo 2014, no lo duden.

Hoy tres candidatos se ofertan por decisión mayoritaria y eso hay que respetarlo. Entre ellos Juan Carlos Navarro ganó total dirección del Comité Ejecutivo con más del 75 % de votos. En primarias presidenciales convocó arriba del 50 % de los afiliados obteniendo más del 95 % de respaldo. ¿Entonces, hay o no liderazgo? ¿Una alianza con el Panameñismo? La considero posible en la Asamblea Nacional de julio 2014 para que 2/3 deroguen exabruptos y aprueben leyes que satisfagan necesarios correctivos. Entre otras cosas, una constituyente paralela consensuada para transformar. Alianza o coalición nacional, solo si RMB impone su reelección presidencial. Pescar en río revuelto con inventos perturbadores, NO.

DIRECTOR NACIONAL DEL PRD.

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