• 13/01/2014 01:00

La catarsis del PRD

Nacido bajo el manto y protección de las fuerzas armadas, con un solo creador y muchos ideólogos, que buscaban terminar con la participa...

Nacido bajo el manto y protección de las fuerzas armadas, con un solo creador y muchos ideólogos, que buscaban terminar con la participación activa de los cuarteles, para darle paso a la sociedad civil, mediante un partido constituido bajo una ideología de centro izquierda. Así se va formando el Partido Revolucionario Democrático (PRD).

No tarda casi nada en conformarse, con la rapidez que daba el estar en total control del poder, muchos seguidores de Omar, otros con ideas de izquierda, ante el rechazo a la izquierda comunista y otros sectores afines al negocio que hay detrás de la política, también se embarcaron en ese proyecto.

En Dictadura no ganaron ni una sola elección, más bien optaron por robarlas en 1984, cuando no pudieron con el regreso del caudillo de Arco Iris y menos teniendo a un candidato sacado de las oficinas refrigeradas del Banco Mundial, para nada identificado con lo que pensó Omar sería su partido. Ya para las elecciones de 1989, Noriega comandaba a plenitud y en desborde de poder se aferraba a él y produce la anulación de otra elección que perdía el PRD.

Posterior a la Invasión de los Estados Unidos, resurge un PRD con más vestimenta de democrático, pero sin renunciar a muchas prácticas de antaño. Con la figura de Pérez Balladares y un eslogan, del ‘Pueblo al Poder’, se aprovecha de la intransigencia de un contralor que soñaba con ser presidente y un cantante que participaba por primera vez captando independientes, dando al traste con la intención del gobierno de repetir con Mireya Moscoso, la cual pierde por el trabajo que hicieron sectores económicos que hoy están en el círculo cero.

Luego en el 2004 y tomando como bandera al hijo de Omar, el PRD llega a su éxtasis existencial, al lograr un 46 % de los votos contra los nuevamente divididos del gobierno de turno, y un sorprendente Guillermo Endara, que rompe el paradigma de que un partido chico no puede llegar más lejos, que ir en alianzas. Hoy, esa práctica se ve con Cambio Democrático, que logró doblegar las intenciones del Panameñismo y se hizo con la cabeza del tiquete presidencial, el cual le da un aplastante triunfo de más del 60 %.

Con un PRD derrotado, producto de la traición de Balbina hacia Navarro y viceversa, se ve envuelto en la deserción, compra, traición y otros cuantos cuentos de brujas. Terminan por desechar a notables y monos sabios, hoy llamados dinosaurios, para darle paso a una ola azul, que termina de matar al partido tricolor de Omar, y darle paso a un nuevo PRD, sectario, de amigos empresarios, lejos del pueblo y sus ideologías e incluso de coqueteos con el gobierno.

Como el Panameñismo después de sus derrotas del 2004 con José Miguel y su posterior expulsión del gobierno en el 2011, ha tenido su catarsis, ahora le tocará al PRD, para depurarse definitivamente perder las próximas elecciones de 2014 y posterior a esto, verse de pie cuántos son y quiénes son, para poder tratar de resurgir como un ave fénix. De lo contrario, se irán a la extinción partidaria, pues en cuanto a la ideología y el pensamiento de Omar, la Ola Azul terminó por arrastrarlos a lo profundo del océano del olvido.

Navarro perdió la oportunidad de erigirse con hidalguía al aceptar una vicepresidencia, pero prefirió complacer a los benefactores de campaña y dejar sacrificados a los miles de seguidores del PRD. Si esa acción era necesaria para la catarsis del PRD, entonces habrá que esperar las consecuencias.

ABOGADO.

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