• 05/03/2014 01:00

¿Dónde radica el problema de la administración de justicia?

Es común leer y escuchar afirmaciones tales como ‘la justicia es ineficiente, la justicia en este país no sirve’. Frente a lo anterior l...

Es común leer y escuchar afirmaciones tales como ‘la justicia es ineficiente, la justicia en este país no sirve’. Frente a lo anterior les propongo reflexionar algunos aspectos que son fundamentales para lograr cumplir con las expectativas de la sociedad.

La demanda de justicia crece de forma desproporcional a la oferta de justicia: el problema de la delincuencia, el delito, el crimen organizado, el narcotráfico, violencia intrafamiliar entre otros, se incrementan de forma alarmante. Pero el Ministerio Público, Instituto de Medicina Legal y el Órgano Judicial no crecen, ni se modifican, a la misma velocidad que permita atender de forma ideal, la demanda creciente de la sociedad. De entre muchas causas, una de ellas, es que estas instituciones, deben priorizar el presupuesto, en función de que lo asignado no es lo solicitado presupuestariamente.

Tuve la oportunidad de leer y participar de la rendición de cuentas del Ministerio Público, y me llamó mucho la atención las palabras de la actual procuradora general de la Nación, Ana I. Belfón: ‘A pesar de que no se cuenta con el presupuesto deseado, no debe ser una excusa ni una limitante, mi compromiso es mejorar la administración de justicia de forma permanente’. Precisamente este debe ser el norte de todos los servidores públicos en la administración de justicia.

Baja Colaboración de los Ciudadanos: un elemento fundamental en el proceso judicial, es la colaboración ciudadana. En muchas ocasiones el testigo se retracta, la víctima de violencia intrafamiliar se arrepiente, un testigo no quiere declarar, mienten para evitar tener que ir al juicio a declarar, no es la primera vez que un funcionario público se esconde para evitar recibir la citación donde se le notifica es miembro de un jurado de conciencia para un caso de homicidio, entre otras.

Ahora cabe la pregunta: ¿Por qué hay temor en colaborar con la justicia? Las respuestas son diversas; pero lo que sí se puede afirmar, es la necesidad de fortalecer de forma permanente las estructuras que tienen competencias con atención de víctimas, protección de testigos, para ir recuperando poco a poco la confianza ciudadana; ya que sin la colaboración de ellos, no se puede lograr justicia. Es lo irónico del tema, la ciudadanía cuestiona que no hay justicia, pero al mismo tiempo, es difícil obtener que la ciudadanía colabore.

Desvaloramos lo que tenemos: la justicia es el pilar principal que sostiene el orden social, es la estabilidad del sistema, es precisamente lo que evita entremos en un estado de naturaleza donde impera la ley del más fuerte. Es momento de que como ciudadanos pasemos de la crítica a la propuesta, de señalar lo malo a mostrar la salida, en vez de buscar deshacer lo que tenemos, mejorar y fortalecer lo mucho u poco que hemos ganado, de valorar el riesgo que aceptan con su vida los fiscales del Ministerio Público y sus demás agentes. Conviértete en parte de la solución, y no del problema, sé un ciudadano crítico, pero propositivo.

*ABOGADO.

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