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- 15/12/2011 01:00
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PANAMÁ. ‘A Chavarría le va a dar un yeyo’, dijo el empresario que acababa de leer la propuesta de salario mínimo de su gremio. Así fue, la coloración de los rostros de dos voceros de los trabajadores, Genaro López y Rafael Chavarría, se tornaban de rojo a más rojo y anclaron las miradas en la mesa para no mirar al frente, a la otra orilla ocupada por los gremios empresariales.
La propuesta de los empleadores plantea un incremento de 7% al salario actual más alto, que es de $416, que representa un alza de $29.12, y con el cual quedaría en $445.12 por los próximos dos años.
Pero esto solo ocurriría en la Zona 1. Para la Zona 2, fijaron un incremento del 5% (en Panamá hay dos zonas y 29 salarios mínimos por actividades).
Roberto Lombana, del Consejo de la Empresa Privada (CONEP), señaló durante un receso que esta no era la oferta final, se seguirán reuniendo para ver si encuentran un punto de equilibrio y formalizar una propuesta antes del 20 de diciembre, fecha tope en que el Ministro de Trabajo debe llevar el documento al Palacio de las Garzas.
‘No es viable una zona única, tampoco tenemos potestad para un aumento general de salario; opinar sobre la incorporación de los servidores públicos a este salario es potestad de Ejecutivo. Tampoco podemos regular el trabajo de los educadores privados’, fueron algunos de los detalles de Lombana que fundamentaban sus números.
El empresario también cuestionó la propuesta de los obreros, de $540 mensuales, argumentando que no incentiva la productividad del trabajador ni la creación de nuevas plazas. ‘El 41% de informalidad que registra el país es alarmante y resta competitividad y un salario mínimo desproporcionado llevaría a muchas micros a sentarse en el sector informal’, agrega.
Rafael Chavarría manifestó que su propuesta no es negociable, que rechazan de plano la cifra de los patronos y que los empresarios niegan una mejor calidad de vida al pueblo.
‘Ojalá que no le salga más cara la mecha que el candil’, lamentó Chavarría adelantándose al aumento que podría dar el Presidente, que hace dos años fue de 95 dólares y ya ha dicho que sería ‘un aumento duro’, de tocarle nuevamente tomar la decisión.