La renuncia silenciosa en Panamá no es pereza: es desgaste laboral

Aunque la mayoría de los trabajadores asegura cumplir y comprometerse con su empleo, los datos revelan una creciente fatiga asociada a la falta de reconocimiento, motivación y bienestar en el entorno laboral

En Panamá, la llamada “renuncia silenciosa” no responde a desinterés ni a falta de responsabilidad de los trabajadores, sino a un desgaste laboral acumulado, según revela el más reciente estudio de Konzerta, portal de empleo en el país.

La investigación muestra que 6 de cada 10 personas trabajadoras aseguran darlo todo en su empleo, una cifra que, aunque mayoritaria, retrocedió nueve puntos porcentuales frente a 2024. Al mismo tiempo, creció la proporción de quienes admiten limitarse a cumplir lo estrictamente necesario o incluso hacer cada vez menos, un comportamiento asociado al fenómeno conocido como renuncia silenciosa.

Lejos de la idea de apatía, los datos reflejan una contradicción: los trabajadores siguen cumpliendo, pero cada vez se sienten menos motivados y valorados. El 67% afirma no sentirse motivado en su lugar de trabajo, aunque esta percepción mejoró levemente respecto al año anterior.

El desgaste no se traduce en abandono inmediato. De hecho, el 47% señala que suele empezar antes y terminar después de su jornada laboral, y el 50% está dispuesto a sumarse a proyectos fuera de su rol habitual sin objeciones. Sin embargo, este esfuerzo no siempre se ve correspondido.

El estudio revela que el 64% de las personas trabajadoras se percibe dedicado plenamente a su empleo, sin embargo, la percepción positiva bajó nueve puntos porcentuales con respecto al 2024. “Estos datos nos invitan a reflexionar sobre el desafío que tienen las organizaciones de promover culturas laborales enfocadas también en el talento, su bienestar y reconocimiento”, explicó Jeff Alejandro Morales, gerente de Marketing de Konzerta en Jobint.

Falta de valoración, no de salario

Entre quienes reconocen transitar la renuncia silenciosa, el principal malestar no es económico. El 38% señala que no se siente valorado por la organización, mientras que un 22% apunta a la falta de coincidencia con los valores empresariales y un 16% menciona entornos laborales tóxicos.

Esta desconexión entre expectativas personales y cultura organizacional aparece como uno de los factores clave del desgaste. El 43% de los talentos considera que sus valores no coinciden con los de la empresa donde trabaja, una brecha que incide directamente en el compromiso y la motivación.

Pese a ello, la mayoría no se desconecta del todo. El 61% afirma que su principal objetivo en el empleo actual es aprender y progresar, una señal de que el interés por crecer profesionalmente sigue presente, aunque condicionado por las condiciones laborales.

Un fenómeno persistente

El estudio también advierte que la renuncia silenciosa no es reciente ni pasajera. Casi la mitad de quienes se identifican con esta tendencia asegura sentirse así desde hace más de un año, y el 64% ya está en búsqueda activa de un nuevo empleo.

Para especialistas en gestión humana, este escenario representa un desafío para las organizaciones, ya que el desgaste sostenido puede afectar la productividad, aumentar la rotación laboral y deteriorar el clima interno, aun cuando los indicadores de cumplimiento se mantengan.

La renuncia silenciosa, concluye el informe, no implica dejar de trabajar, sino hacerlo sin entusiasmo ni sentido de pertenencia. En el caso panameño, los datos sugieren que el problema no está en la falta de compromiso, sino en cómo las empresas reconocen, motivan y cuidan a su talento.

Indicador
La encuesta indica que:
67%
De los trabajadores encuestados afirma no sentirse motivado en su lugar de trabajo, aunque esta percepción mejoró levemente respecto al año anterior.
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