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- 11/12/2009 01:00
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Vicepresidente del PDC (1982-91) La Alianza Democrática de Oposición (ADO) fue la que en 1984 enfrentó al candidato militar PRD, encabezada por Ardito Barletta. De allí el nombre de ADO Civilista en el “89 donde la nómina Endara-Arias Calderón-Ford contra Carlos Duque, candidato de Noriega. Muchos no querían participar, con aquello de no convalidar al régimen, pero la insistencia del PDC terminó convenciéndolos.
En ese proceso, posteriormente anulado, el Demócrata Cristiano (PDC) obtuvo 27 legisladores con el 42% de los votos opositores, seguido por Molirena y el Liberal Autentico. Argumentaron que los panameñistas votaron en la papeleta PDC por la inhabilitación de su partido. La realidad fue que gracias al liderazgo de Ricardo Arias Calderón frente a los militares, apoyado por el trabajo de sus legisladores.
Cuando se hablaba de oposición se pensaba en el PDC. Ello fue la semilla de la discordia para la posterior división de ADO Civilista, el 8 de abril de 1991, tras quince meses de diferencias con Endara, promovidas por el Contralor Carles, quien veía a Arias Calderón como su rival para las elecciones siguientes. Los aliados, que muchos fueron a las elecciones a regañadientes, se unieron al PRD, archienemigos del PDC, para bloquearnos por cualquier lado.
La integración del Gabinete fue motivo de disgusto desde el primer momento, para los que sólo pensaban en la repartición del pastel: los panameñistas tenían un ministerio (Comercio), el PDC cinco (Gobierno y Justicia; Obras Publicas; Salud y Educación); Molirena (Relaciones Exteriores y Hacienda), y liberales (Agricultura y Presidencia).
En lugar de hacerlo con los mejores, los políticos tradicionales del 68 se fueron apoderando del Gobierno. Para ésos el PDC era gente rara. Con una paranoia increíble inventaron que nos armábamos para derrocar a Endara (como Alcalde había ordenado comprar una escopeta recortada para el celador del Cementerio Amador); que le teníamos intervenidos los teléfonos del Presidente. En fin, una campana dirigida para aislar al PDC del Gobierno, lo cual culminó el 8 de abril del “91.
Esa división que se dio en el gobierno de Endara, por el egoísmo y envidia de algunos y la falta de carácter del entonces Presidente, propició que en las elecciones siguientes (”94) el PRD se hiciera con el poder, con las consecuencias nefastas que eso significó para el país y que hoy todavía vemos con todo lo que se va conociendo con lo que se hizo con la privatización de los Casinos Nacionales.