Pescadores de Pedregal buscan apoyo de la iglesia

CHIRIQUÍ. Los pescadores chiricanos se acercaron al obispo de la diócesis de David, monseñor José Luis Lacunza, para solicitarle que interceda ante el Ejecutivo para que se le busque una salida al problema que vienen enfrentando desde el pasado 28 de diciembre, cuando a través del decreto 486 se les prohibió el uso de palangre o líneas de pesca larga en las aguas del territorio nacional.

A tempranas horas de la mañana llegaron al obispado, donde le entregaron al prelado el pliego de peticiones que le están haciendo al gobierno.

Otro grupo de pescadores, en vez de salir a las calles a protestar —como habían anunciado— se congregaron en algunos templos evangélicos del corregimiento de Pedregal para hacer oraciones y suplicas para que la solución llegue pronto a los pedregaleños.

Feliberto Díaz, representante de los pescadores, contó que recibió la llamada de un representante del Ejecutivo, quien les solicitaba que suspendieran las acciones de protesta que se tenían programadas y en su lugar les invitaba a volver a la mesa del diálogo en la ciudad capital.

DESESPERADOS

Humberto Hurtado, pescador del área de Pedregal, dijo por su parte que la problemática es mucho más ditfícil de lo que se piensa. Destaca que la mayoría de los pescadores son padres de familia, tienen hijos pequeños y son los responsables de llevar el sustento a sus hogares. ‘No nos están permitiendo que vayamos a trabajar, entonces cómo hacemos’, se preguntó. Comentó con preocupación que tiene dos hijos que deben ir a la escuela, pero hasta la fecha no les ha podido comprar los útiles escolares.