Uno que es el grupo de Bohuslan Big Band fue en el Centro de Convenciones de Ciudad del Saber
En la plaza toca:
Porque Puma Zumix Grupo juvenil que interpreta...
Aunque el carnaval ha dado una tregua al conflicto por la hidroeléctrica de Barro Blanco, se hace evidente la polarización de las distintas agrupaciones de la comarca Ngäbe Buglé en torno al conflicto del proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
Mientras que la alta dirigencia de la comarca se muestra a favor de las negociaciones para definir el rumbo del proyecto, los grupos minoritarios se radicalizan en su rechazo al diálogo y han amenazado con manifestaciones si no se cancela definitivamente el proyecto.
‘No estamos de acuerdo con el diálogo. Pedimos al residente Juan Carlos Varela que suspenda inmediatamente el proyecto o él será el responsable de lo que ocurra próximamente’, indicó Toribio García, del congreso regional Kodridri.
Durante dos días, miembros del gobierno han visitado la comarca Ngäbe Buglé para prologar el inicio de las negociaciones.
El primero en visitarla fue el mandatario Varela, quien se reunió con los miembros de la iglesia tradicional indígena Mama Tata.
Luego, el ministro de Gobierno, Milton Henríquez, en compañía de representantes de la Organización de Naciones Unidas visitaron el centro de la comarca, en una reunión preliminar para definir la agenda de conversaciones. En esta reunión participaron los miembros del Movimiento M-10 y la cacica general Silvia Carrera.
La empresa Generadora del Istmo, S.A., concesionaria del proyecto, ha pedido que la sumen a la mesa del diálogo. Hasta el momento no ha recibido respuesta.
Ayer, la vicepresidenta Isabel Saint Malo insistió en que ‘trabajará para que se respeten los derechos humanos, así como la seguridad jurídica del Estado’.
Barro Blanco se encuentra paralizado desde el 9 de febrero, tras una orden de la Anam.