La nutricionista Vanessa Leone contrasta los beneficios, mitos y realidades del alimento
- 31/10/2010 03:00
PANAMÁ. Las motivaciones se centran en necesidades de orden sentimental, de suerte o azar y por problemas de salud. Otras tienen que ver con las ansias de poder político, dominio sobre cosas que parecen inalcanzables y muchas veces en la búsqueda de una ‘bendición’ sobrenatural para delinquir. ¡ Sí, así como lo lee, para cometer delitos con una ‘una bendición’ !
Las hay de diferentes manifestaciones, olores, sabores y conjuros.
También existen los practicantes del vudú, que tienen un mayor predominio en la golpeada y esotérica Haití y en la mítica Nueva Orleans, en Estados Unidos.
A lo largo y ancho del continente americano, existe este tipo de creencias y manifestaciones. Solo basta con abrir las secciones de desplegados de los diarios populares para conocer las ‘ofertas’ de los brujos y curanderos.
INVITACIÓN TENTADORA
Un buen ejemplo de ello es la siguiente oferta extraída al azar: ‘El mejor brujo del mundo ofrece el látigo de los infieles, destruye toda maldad o brujería en minutos. ¿Deseas regresar a tu amor en pocos días? Ahora es posible con mis secretos amazónicos. Domino a quien tú quieras y te lo pongo a tu antojo. Ya basta de amarguras y sufrimientos. El maestro Juan de los Milagros ya ha reconciliado a 991 parejas en lo que va de este año...’ ¿Es posible que haya personas que respondan a este llamado? La respuesta es simplemente sí.
REALIDAD DE A PUÑO
Hierberos, practicantes de la cartomancia, espiritistas y paleros son frecuentados con mucha regularidad por cientos de panameños ‘con problemas reales de fe’, según las apreciaciones de la conocida ‘Bruja del Coco’, que opera en el sector de Lídice, en Capira.
Para nuestra ‘especialista’, muy conocida en esa comunidad capireña y de cómodos ingresos monetarios, el ‘éxito’ está en los resultados que se obtengan. Agrega que el precio de los trabajos se marca según la urgencia o la necesidad del cliente.
‘La gente que visita a los brujos siempre llega convencida y casi siempre lo hace para verificar lo que le han dicho otras personas (brujos) y lo que quiere es confirmar si el diagnóstico es el correcto o el primer brujo sabe de lo que habla’, sostiene.
NO SE CONSIDERAN BRUJOS
En el otro contexto, está la santería. Estos no se consideran brujos, aunque admiten que algunos que practican la modalidad del Palo Mayombe (paleros) se ‘prestan’ para realizar cosas ‘indebidas’.
Martín Morón es un babalao de lo que consideran una fe que se origina en Cuba con la presencia de los esclavos lucumí, designación dada a los negros procedentes de Yoruba.
Morón respalda sus comentarios con literatura de un famoso antropólogo cubano de nombre Rómulo Lachatañeré, que cuenta con amplios textos sobre el sistema religioso de la isla.
Para Lachatañeré, ‘si se pregunta a un santero qué entiende por brujería, dirá que esta es una práctica conducente a causar calamidades’.
Para la llamada ‘Bruja del Coco’, esto no es tan exacto, ya que ella, que se considera ‘bruja’, no encuentra ninguna calamidad en un hechizo que haga para procurar la salud de una persona.
TAN COMÚN COMO EL CAFÉ
José Clemente Lasso es sociólogo investigador de la Facultad Latinomericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y concluye que en Panamá, al igual que en muchos países del mundo, existen habitantes que toman el conocimiento mágico religioso como un elemento muy importante en el desarrollo de sus vidas cotidianas. ‘Esto se vio reflejado en la última Encuesta Nacional de Percepción de la Ciencia y Tecnología (2008), donde la mayoría de la población ha dado fuerte importancia a la astrología, sobre disciplinas científicas como la historia y la propia sociología’, agrega el especialista.