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El Congreso y el Libertador, caídos en el olvido
- 04/04/2015 20:41
La revista Lotería, en 1956, ya advertía que los esfuerzos de Simón Bolívar de una América unida estaban cayendo en el olvido. Eso fue hace ya 59 años. Según el periodista y abogado Jorge Turner, con la cumbre de 1956, “El sueño eterno del Libertador: 'De adelantar el reinado futuro de la paz sobre la tierra y la buena voluntad entre los hombres', después de 130 años de olvido, recobró aliento”.
En 1826, Simón Bolívar, conocido como el “Libertador de América”, decide organizar un congreso en el istmo para lograr la unión de los países de América, a través de una confederación. Esta idea la ideo con el prócer venezolano Francisco de Miranda y se basaba en el sistema de virreinatos de que implementó la Corona en América. Bolívar deseaba que en este congreso se tocaran temas como el establecimiento de fronteras entre los países; tratados de comercio que les otorgaran precios especiales de aranceles a los países de la región; así como un bloque común que se alzara en contra de la injerencia de España en las nuevas naciones y, además, respaldar la independencia de Cuba y Puerto Rico. Bolívar también planteó que, durante el Congreso, se hablara de una fuerza militar común, una estructura de normas legales común para todos; entre otras cosas.
A este Congreso acudieron la Gran Colombia (Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador), Perú, Provincias Unidas del Centro América (Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica) y México. Aunque el congreso duró casi un mes (del 22 de junio al 15 de julio de 1915), Bolivia y Estados Unidos no lograron llegar a tiempo. Ni Argentina ni Chile ni Brasil (en ese entonces, Imperio del Brasil), mostraron interés en acudir. Paraguay, no fue invitado. Gran Bretaña y Países Bajos, que aún contaban con varias colonias en el Caribe, enviaron, cada uno, un observador.
Aunque muy vagamente, sin establecer detalles ni cómo se concretarían, los únicos puntos aprobados fueron la creación de una liga de países, establecer una fuerza militar en común y un parlamento regional.
La incapacidad de lograr acuerdos en los temas fronterizos, de establecimiento de aranceles (un arancel común para todos no fue bien visto, y los países prefirieron negociar, cada uno por su cuenta, con los demás países), de respaldar e incentivar el apoyo a las independencias de Cuba y Puerto Rico (Países Bajos y Gran Bretaña, que aún contaban con colonias fueron los que más se negaron a esto), la negativa a emitir un comunicado y tener una postura vertical en contra de la injerencia de España en la vida de las nuevas Repúblicas (Estados Unidos comenzaba a posicionarse como el gran líder de la región y buscaba reemplazar a España en este rol); hizo que Bolívar considerara este Congreso un fracaso, sobre todo porque, al final, el documento que se emitió, el “Tratado magnífico titulado de la Unión, de la Liga, y de la Confederación perpetua”, solamente fue ratificado por la Gran Colombia. Los congresos del resto de los países no estuvieron muy de acuerdo con él. El Libertador demostró su frustración al declarar que en el futuro, “El Congreso de Panamá sólo será una sombra”.
El Congreso, al clausurarse el 15 de julio de 1826, sería llevado a México, para alejarse de la influencia de Bolívar; no obstante, aunque el plan fue aprobado por todos los participantes, las circunstancias políticas no lograron que esto pasara, dejando la negociación truncada.
189 años después
Bolívar, al parecer, no se equivocó al ser tan negativo sobre los logros de su Congreso, para Arturo Melo, empresario, ese aliento no duró mucho, pues, 189 años después del Congreso Anfictiónico, “Bolívar, en realidad, si está en el olvido. Su nombre se usa como bandera, pero la historia de la independencia de América y lo que le corresponde a Bolívar ya ni se menciona”.
El Congreso Anfictiónico fue, en aquella época, un suceso inusual. Hoy, a casi dos siglos, los encuentros presidenciales son la costumbre. A pesar de esto, eso no quiere decir que estos encuentros honren lo hecho por Bolívar. Para Ricardo Ríos Torres, la VII Cumbre de las Américas, más que traer a la palestra el ideal del Libertador de las Américas, ofende su memoria: “La convocatoria del 2015 es una afrenta a los ideales bolivarianos de democracia, libertad, justicia social y de respeto a los derechos humanos”.
A pesar de que Bolívar pensó que su esfuerzo fue vano, no se puede negar que hoy en días muchas cosas con las que soñó, se aplican. Por ejemplo, el Parlamento Lationamericano (Parlatino) es el equivalente al parlamento regional del que se habló; los tratados de libre comercio guardan gran parecido con la idea de crear aranceles preferenciales para los países vecinos; la OEA, el Alba, la Unasur, y otros grupos similares, recuerdan a la liga confederada que planeaba Bolívar.
Una última comparación: En el Congreso Anfictiónico, se debatió si se debía enviar un comunicado a España para que reconocieran la independencia de las nuevas repúblicas y, además, dejara de entrometerse en los asuntos regionales. En la VII Cumbre de las Américas, supuestamente, Nicolás Maduro, de Venezuela, le otorgará a Barack Obama, de Estados Unidos, le entregará millones de cartas en las que se le pide a los estadounidenses respeten la independencia de Venezuela y saquen la nariz de sus asuntos internos.
Refrescar la memoria
¿A quién le corresponde revivir el ideal bolivariano: al gobierno, a los medios o a la propia sociedad? ¿El pensamiento de Bolívar guarda vigencia hoy?
Arturo Melo admite que hay que recordar a Bolívar, pero también a los otros padres de la patria que hay en Latinoamérica como Bernardo de O’Higgins, José María Morelos, José de San Martín o Antonio José de Sucre, por mencionar algunos.
En lo que si no está muy de acuerdo, es que el propio gobierno se refiera a la cumbre de 1956. Hay que destacarla, dice Melo, pero eso lo deben hacer los medios y la sociedad: “Mencionar esa cumbre de 1956, por parte de Panamá, es restarle a esta Cumbre. Eso lo deben hacer nuestros ciudadanos, los medios. Que venga de la sociedad, de los medios, no de los organizadores. Los medios están fallando con eso”.