Este martes 18 de marzo se llevó a cabo el sepelio del cantante panameño de música urbana Chamaco.
El artista fue asesinado de varios impactos de bala...
PANAMÁ. El reloj señala las diez de la mañana. Gregory Taylor, un colonense de 64 años, está sentado sobre un cubo, fumando un cigarrillo, al lado de la calle. Es muy temprano para ir a desayunar en la cafetería de la escuela que está al lado de la Iglesia del Carmen, dijo. “Esta iglesia es una entrada pritty”. Con dicha frase resume su filosofía de vida, pues hace 12 años está en los estacionamientos haciendo de “bien cuida’o”. Taylor es uno de las cinco indigentes han hecho de esa frase el negocio de sus vidas. Pero aseguró que no es indigente. Tiene su casa en Cabo Verde donde cada noche lo espera su esposa.
“Esta área es mía”, grita, mientras se quita la camisa a la entrada de la iglesia para quedarse en suéter blanco. “Yo trato de no andar andrajoso, eso no le gusta a los clientes”. Esto marca la diferencia entre él y los otros cuatro, indicó.
Su voz agresiva no es desapercibida en el lugar. El empleado que barre la iglesia advirtió que este hombre es violento. “El padre lo regaña por eso, pero no cambia, hay veces se pelean entre ellos”.
La historia de este hombre se remonta a la antigua Zona del Canal, fue empleado de mantenimiento por muchos años y después laboró en el gobierno. Ahora espera la edad para jubilarse. “Para cobrar mi plata” y regresar a Colón. Vivió siete años en Estados Unidos y no se quedó porque no gusta de los gringos. “Aquí se puede comer hasta de la basura, allá no, lo que encuentras en la basura es veneno”, sostuvo.
Los fines de semana todo es más intenso por las misas. “Es cuando más gente viene y no alcanzan los estacionamientos, todos tenemos trabajo aquí”, continuó. Las palabras en español las mezcló con otras en inglés y francés, ya que habla los tres idiomas. Hasta ahora es padre de 11 hijos. No habló casi nada de ellos.
La curiosidad por su dominio de los idiomas me llevó a preguntarle que si él fuese joven hoy día, qué trabajo le gustaría desempeña. Su respuesta salió como un escupitajo antes que yo terminara la pregunta: respondiendo llamadas en un call center.