Más de 5.000 personas, según la policía, y alrededor de 10.000, según los sindicatos, se manifestaron este lunes en Bruselas para pedir a las autoridades...
- 07/12/2012 01:00
- 07/12/2012 01:00
DOHA. La Unión Europea y Estados Unidos echaron este miércoles un jarro de agua fría a los que esperan que en la conferencia de Doha sobre el clima haya un compromiso ambicioso sobre la ayuda a los países del Sur que reclaman 60 mil millones de dólares para 2015, una condición para el avance de las negociaciones del protocolo Kyoto 2.
‘Los tiempos son duros en Europa para las finanzas’, dijo a la prensa el negociador europeo, Pete Betts.
‘Nosotros, al igual que otros países desarrollados, no podremos comprometernos aquí para 2015", dijo. Aunque Reino Unido y Alemania han informado del dinero que van a consagrar a este capítulo en los próximos años aunque no se trata de nuevos fondos.
Los países en desarrollo reclaman 60 mil millones de dólares hasta 2015 para garantizar una transición entre la ayuda de urgencia decidida en Copenhague en 2009, de ellos 30 mil millones para el periodo 2010-2012, y la promesa de 100 mil millones hasta el 2020. Este dinero está destinado en particular a ayudarlos a paliar los efectos del cambio climático como acontecimientos extremos.
‘Si la cuestión es saber si habrá anuncios aquí sobre nuevas promesas, no es la cuestión adecuada’, dijo por su parte, el negociador estadounidense Jonathan Pershing.
Se trata de uno de los principales obstáculos para las negociaciones en el marco de Naciones Unidas sobre el clima que concluirán en la madrugada del sábado en Doha, la capital de Catar, donde se trata de pergeñar un nuevo protocolo para luchar contra el cambio climático denominado Kyoto II.
A diferencia del protocolo de Kyoto, que solo vincula legalmente a los países industrializados, con excepción de Estados Unidos, que no lo ha ratificado, Kyoto II pretende involucrar a todos los países, incluyendo a los principales contaminantes —Estados Unidos y China a partir de 2020. ‘Queremos ver el dinero encima de la mesa antes de irnos’, dice el negociador gambio Ousman Jarju, que representa a los países menos desarrollados.